El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, sufrió ayer otra baja en su gabinete: el ministro de Salud, Hernán Martínez Crespo, renunció sorpresivamente a su cargo, luego de que Peralta dijese que no negociará bajo presión ante la protesta de los médicos que reclaman mejoras salariales.

La crisis en la salud pública santacruceña llevó a que el Colegio Médico amenace con suspender prestaciones, mientras que las farmacias están a punto de cortar las ventas a la Caja de Servicios Sociales, en el contexto de una crisis política mayor por la que atraviesa la provincia.

Martínez Crespo tomó la determinación de dimitir, tras la afirmación del gobernador Peralta que se negó a entrar en negociaciones mientras persistan medidas de fuerza. “Bajo la modalidad de corte y extorsión no dialogamos y no pagamos, vamos a pagar cuando se garantice la salud para los santacruceños”, habían sido sus palabras.

El ministro renunciante había sido vicegobernador de Peralta hasta diciembre, cuando el mandatario provincial reasumió en su cargo y Martínez Crespo pasó a la cartera de Salud. Por eso la decisión de ayer puso en evidencia que la crisis en el gobierno santacruceño quedó lejos de estar resuelta con los cambios de gabinete de la semana pasada.

Tras alejarse de su función, el ex ministro hizo un acto de adhesión al gobierno nacional, al afirmar que consideraba “un reformador de la patria” al fallecido presidente Néstor Kirchner, y a Cristina Fernández como su continuadora.