“El último trimestre del año cerró con un 6,7 por ciento de desocupación. Por primera vez perforamos el índice de los siete puntos, ya que la medición anterior había sido del 7,2 por ciento”, afirmó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en lo que fue su primera aparición pública luego de la operación de tiroides. “Ayer escuchaba al señor vicepresidente (Amado Boudou) hablar de un crecimiento de la economía del 9,2 por ciento. No son números fríos, sino que se compadece también con el número de desocupación”, agregó la mandataria.

La Presidenta aclaró que, por cuestiones estacionales, el último trimestre del año suele ser más bajo que otros trimestres. A fines de 2010, la desocupación era de 7,3 por ciento. Para encontrar un registro cercano al actual hay que retrotraerse al segundo semestre de 1991. En octubre de ese año, el desempleo quedó en 6,0 por ciento.

Sin embargo, el proceso neoliberal que avanzó en la década del ’90 produjo altos niveles de desempleo. Según el Indec, en mayo de 2002 la desocupación fue de 21,5 por ciento. En aquel año estaba en plena vigencia el Plan Jefas y Jefes de Hogar, que llegaba aproximadamente a un millón de personas. Si se sumaba ese número de beneficiarios al dato de la desocupación, ésta rozaba el 25 por ciento.

A partir de aquel año comenzó un proceso de recomposición en materia de empleo. Al asumir la presidencia Néstor Kirchner, en mayo de 2003, la desocupación se encontraba en 17,4 por ciento. En el cuarto trimestre de 2006, la falta de empleo cayó a un dígito por primera vez en trece años, al registrar un 8,7 por ciento.

Fernández de Kirchner dio el adelanto de la desocupación que informará oficialmente el Indec en los próximos días. El último dato que se conocía correspondía al tercer trimestre de 2011: 7,2 por ciento. En este período, la mejora en el indicador se había dado por una recuperación en la creación de puestos laborales, al igual que en el segundo trimestre de 2011. En cambio, en 2010 la mejora en el indicador se daba por una caída en la tasa de actividad.

Por oro lado, la informalidad laboral afectó al 34,3 por ciento de los asalariados durante el tercer trimestre del año. El registro evidenció una mejora de 1,5 punto porcentual respecto del mismo período de 2010 (35,8) y 0,2 punto porcentual por debajo del segundo trimestre del año (34,5). En el Ministerio de Trabajo explicaron que ese comportamiento estuvo justificado por una tasa de crecimiento del empleo registrado del 5,8 por ciento.