EL PAíS › MARIOTTO CRITICó A MOYANO Y SCHMID DEFENDIó AL LíDER DE LA CGT
› Por Julián Bruschtein
Un nuevo capítulo tuvo ayer la relación del gobierno nacional con la CGT. El vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, aseguró que el proyecto kirchnerista “debe vencer a un enemigo clave que tiene que es el ego de cada dirigente”, aludiendo al líder de la CGT, Hugo Moyano. Del otro lado, el secretario de Capacitación de la central obrera, Juan Carlos Schmid, sostuvo que “sería un gravísimo error de parte del Gobierno” entrometerse en la interna sindical para ver quién conducirá la CGT a partir de junio. Los camioneros mantienen la idea de marchar a la Plaza de Mayo si no se resuelven sus reclamos.
“En un proyecto colectivo como el de Cristina, el ego es el elemento que más atenta contra el conjunto”, aseguró Mariotto durante la presentación formal del Frente para la Victoria de Mar del Plata. El vicegobernador a cargo del Ejecutivo por el viaje de Daniel Scioli a Francia se volvió a mostrar a favor de que Moyano presente formalmente su renuncia a los cargos que tiene en el Partido Justicialista (PJ), oponiéndose también así a la postura de Scioli, quien le había solicitado al líder camionero que “reviera” su decisión. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, ya había salido a pedir esta semana que Moyano efectivice la renuncia que había anunciado en un acto en la cancha de Huracán el 15 de diciembre.
La alianza que mantuvo el kirchnerismo con el sector moyanista de la CGT está pasando por su peor momento. Bajo la presidencia de Néstor Kirchner y los primeros años de Cristina Fernández, la central obrera fue un sostén político de relevancia del proyecto. Si bien los roces en la relación entre la Presidenta y el sindicalista ya existían, la muerte del santacruceño, en octubre del 2010, puso definitivamente en el freezer al gremialista. El lanzamiento de una corriente política propia y la permanente alusión de Moyano a que “algún día un trabajador va a ser presidente”, fueron irritando aún más al oficialismo. Pero la escasa participación en las listas de candidatos a diputados en las elecciones de octubre del año pasado fue un golpe que la dirigencia sindical no dejó pasar.
“Sería un gravísimo error de parte del Gobierno que ha tenido semejante aval popular y que ha dado muestra de tener un sentido democrático y participativo”, señaló Schmid sobre la posibilidad de que el Gobierno impulsase un candidato propio para conducir la CGT a partir de junio, cuando vence el mandato de Moyano. “La disputa dentro del universo sindical la tienen que resolver los sindicatos confederados”, agregó el titular de la Federación Portuaria Marítima poniendo los límites de una jugada que el kirchnerismo esbozó en los últimos tiempos. “Ahora resulta que el Gobierno se puede meter en la interna de la CGT y que nosotros nos quedemos calladitos y quietitos. Eso no va a suceder”, señaló a Página/12 un gremialista cercano a Moyano. Primero se había echado a rodar el nombre del dirigente de la Uocra Gerardo Martínez, pero fue descartado. El propio Mariotto se mostró al lado del metalúrgico Antonio Caló en las últimas semanas, aumentando los rumores que lo sitúan al hombre de la UOM como el elegido por el kirchnerismo para suceder a Moyano.
Al compás del rol de Mariotto –representa al kirchnerismo duro, que balancea al sciolismo cuando se corta solo–, el diputado Carlos Kunkel aseguró que “si el presidente del PJ a nivel nacional, Daniel Scioli, tiene que tomar decisiones las tomará conversando con los que integramos el secretariado del PJ y no con su jefe de Gabinete”, haciendo referencia al pedido de Scioli a Moyano para que dé marcha atrás con su decisión de renunciar. “Habrán llevado la inquietud sobre cómo la provincia garantiza salarios dignos al personal de las fuerzas de seguridad, a los empleados públicos y a los docentes”, ironizó el diputado acerca del contacto.
A pesar de la discusión, desde la CGT ya salieron a ratificar la postura de Moyano de dejar la presidencia del PJ bonaerense y la vicepresidencia del Consejo Directivo nacional del partido. Tanto el diputado Omar Plaini como el dirigente de los peones de taxis, Omar Viviani, señalaron que Moyano ya había tomado “la decisión política” con respecto al tema.
Schmid, que fue uno de los dirigentes sindicales que el Gobierno bajó de los lugares con posibilidades en la lista de diputados por Santa Fe, dejó un lugar para la chicana hacia el Gobierno. “El impuesto a las ganancias forma parte de un sistema regresivo que la democracia no ha tocado todavía, que es el sistema tributario argentino, hijo dilecto del plan de (el ministro de Economía durante la dictadura Alfredo) Martínez de Hoz”, apuntó y destacó que “el talón de Aquiles de la gestión son el trabajo en negro, los millones de compañeros que están precarizados, tercerizados”.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux