Mañana se reanudará la actividad judicial tras la feria de verano y en los tribunales porteños deberían definirse varias causas políticas y el comienzo de importantes juicios orales.

Una de esas causas es el expediente en el que los hermanos Sergio y Pablo Schoklender están acusados del desvío de fondos públicos de la Asociación Madres de Plaza de Mayo destinados a la construcción de viviendas sociales. A fin de año, el fiscal Jorge Di Lello pidió la indagatoria de los Schoklender, de Alejandra y Hebe de Bonafini, y de otras 65 personas, lo que deberá ser resuelto por el juez Norberto Oyarbide. El magistrado también deberá decidir si cita a indagatoria por presunto enriquecimiento ilícito al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, a quien ya procesó por dádivas. Otra definición pendiente es la nueva fecha del juicio al ex presidente Fernando de la Rúa y a otros ex funcionarios por el presunto pago de sobornos a senadores para aprobar en 2001 la ley de reforma laboral.

El líder de la CGT, Hugo Moyano, también espera definiciones en la causa en la que se investiga una presunta defraudación del gremio de camioneros con la supuesta presentación de troqueles falsos de medicamentos para cobrar sus reintegros. Asimismo, la Corte Suprema tiene una gran agenda de temas, entre ellos los relacionados con la ley de medios y los juicios de jubilados. Además, por otra parte, a fines de febrero debería comenzar el juicio a José Pedraza, líder de la Unión Ferroviaria, por el asesinato de Mariano Ferreyra.