Daniel Alejandro Delgado, alias “Tele” o “Teletubi”, prófugo desde el 1º de enero por el triple crimen de Rosario, fue detenido ayer en un departamento del centro de la ciudad. La captura de Delgado, tercer detenido de la causa que ya tiene como procesado a Sergio “El Quemado” Rodríguez, se produjo mientras integrantes de organizaciones sociales y políticas realizaban una jornada nacional de duelo en reclamo de justicia. Los familiares de los militantes del Frente Popular Darío Santillán, en tanto, fueron recibidos por el juez Juan Andrés Tonnola, quien “mostró una apertura bastante particular”, según confió Eduardo Trasante, padre de una de las víctimas.

“Si los chicos no hubieran sido militantes, los asesinatos se hubieran sumado a los más de 170 casos de gatillo fácil que nada más en Rosario quedan sin resolverse y pasan al archivo policial como enfrentamiento entre bandas”, destacó Federico Orchani, referente del Frente.

Jeremías Trasante (17 años), Claudio Suárez (19) y Adrián Rodríguez (21) fueron asesinados en la madrugada del año nuevo en una canchita del barrio Villa Moreno de Rosario. Según los investigadores, el ataque estuvo motivado en una venganza por los disparos que un rato antes había recibido Maximiliano Rodríguez, hijo del Quemado, mientras conducía su automóvil junto a su novia. Rodríguez (padre) fue detenido el 15 de enero en la localidad entrerriana de Santa Elena. El juez Luis María Caterina, en su último día al frente de la investigación, lo procesó anteayer como autor material de los asesinatos. Un día antes fue detenido Brian “Pescadito” Strío, luego de ingresar con una herida de arma blanca al Hospital de Emergencias de Rosario. Ayer a la tarde fue detenido Delgado, en un departamento en 3 de Febrero al 600, pleno centro de Rosario, por personal de la Agrupación Unidades Especiales. Fuentes policiales recordaron que Delgado fue sobreseído en un juicio por el crimen de Walter Cáceres, un hincha de Newell’s asesinado en febrero de 2010.

La detención de Delgado se produjo mientras militantes de organizaciones sociales recordaban el primer mes del asesinato en Rosario, pero también en Tucumán, Formosa, Neuquén y en el Obelisco porteño, y mientras el juez recibía a los padres de las víctimas. Según Trasante, el juez les aseguró que el caso “será el trabajo número uno que tiene en el juzgado”. Orchani, referente nacional del Frente Darío Santillán, dijo que el avance de la causa no hubiera sido posible sin la movilización de las organizaciones y recordó que sólo en Rosario hay más de 170 casos de gatillo fácil sin resolverse. “Hay una situación estructural que vincula a un entramado de bandas armadas, crimen organizado y corrupción policial que funciona al amparo del poder político”, destacó. “Esto ocurre en las grandes barriadas del país –dijo Orchani–, es una cuestión nacional que debe ser atendida por el gobierno.”