El salario nominal promedio de la economía aumentó en forma mensual un 2,4 por ciento en diciembre, y cerró el año pasado con una suba de 29,4 por ciento. Según el Indec, el grupo de trabajadores que se de-sempeña en el sector privado registrado fue el más beneficiado en términos de ingreso, seguido por los que no están registrados. Muy por debajo, quedaron los empleados públicos. El aumento en la remuneración de los trabajadores superó ampliamente la suba de 9,5 por ciento del índice de precios al consumidor que calculó el propio organismo de estadísticas, y también la de consultoras privadas, con una metodología más limitada.

La fuerte suba en el salario nominal refleja el grado de fortaleza sindical, dada por el crecimiento del empleo registrado, la sindicalización y la caída del empleo en negro y del desempleo desde 2003 en adelante. Se crearon más de cuatro millones de puestos de trabajo, la tasa de empleo pleno está en el máximo desde 1974 y la desocupación está en el 6,7 por ciento, el mínimo desde 1991. Además, la recuperación de la negociación en paritarias posibilitó que los trabajadores incrementen su fuerza relativa frente al sector patronal, puja a partir de la cual se determina el salario. La remuneración de los trabajadores registrados que se desempeñan en el sector privado, que tienen estabilidad y derechos laborales, subió 35,8 por ciento, por encima de cualquier otro grupo de empleados. Los empleados no registrados del sector privado obtuvieron una mejora de 32,7 por ciento. Muy por debajo quedaron los empleados públicos, con un 9,6 por ciento.