Julio Demetrio Petra, camarista federal de Mendoza, fue citado por la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura a dar explicaciones –en una audiencia equivalente a una indagatoria– por maniobras que habría realizado en uso de su cargo para favorecer a su ex compañero de tribunal Otilio Romano, quien huyó a Chile acusado por su complicidad como fiscal en el terrorismo de Estado. Petra presentó la renuncia en noviembre del año pasado, pero aún el Poder Ejecutivo no se pronunció al respecto. La citación de los consejeros, que sería para los primeros días de mayo, se refiere a dos expedientes: en uno se lo cuestiona por haber firmado, pese a estar apartado de todas las causas de derechos humanos, una resolución para apartar al juez Walter Bento de la investigación penal contra Romano y otros funcionarios judiciales por presunta participación en crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura; el otro es porque habría retenido, como para hacer tiempo con distintos artilugios, la apelación a una medida cautelar con la que Romano logró frenar el juicio político en su contra durante meses (al final terminó destituido el año pasado mientras estaba prófugo). Petra tiene otras investigaciones en su contra en el Consejo, impulsadas por organismos de derechos humanos de Mendoza, por haber beneficiado a represores con decisiones como camarista.