Renunció, lo volvieron a nombrar y ayer le pidieron su dimisión. Raúl Magallanes fue electo como consejero escolar por el Frente para la Victoria en Lomas de Zamora, pero no llegó a estar dos meses en esa función. En diciembre un numeroso arco de organizaciones gremiales y de derechos humanos lanzó una campaña para denunciar sus vínculos con la dictadura, a lo que se sumó una querella en su contra impulsada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en base al testimonio de una Madre de Plaza de Mayo y de dos hermanos de desaparecidos.

“Magallanes era conocido por todos los vecinos porque encabezaba los procedimientos policiales y sembraba terror entre los jóvenes”, declaró Sara Peretti, madre del desaparecido Héctor Cejas, según la denuncia a la que tuvo acceso Página/12. “Me levanta un grupo de civiles en dos Falcon verdes con armas largas, entre los que reconozco a Raúl Magallanes”, agregó. En la querella de la Justicia platense los fiscales federales Hernán Schapiro y Gerardo Fernández ya solicitaron medidas de prueba.

Ante la presión de la campaña, impulsada por ATE y CTA con la participación de personalidades como Adolfo Pérez Esquivel, Magallanes renunció al Consejo Escolar. Sin embargo, esta semana HIJOS y Suteba Lomas le comunicaron al secretario de Gobierno de ese municipio, José Romero, que la carpa que arman cada año por el aniversario del golpe de 1976 estaría destinada a denunciar a Magallanes y expresaron su decepción porque el intendente Martín Insaurralde le devolvió su anterior cargo, como delegado municipal de Villa Albertina, en las antípodas de la política del gobierno nacional. Ayer el funcionario les comunicó que Insaurralde le había pedido la renuncia. “Si se confirma lo celebraremos, pero seguiremos hasta que lo expulsen del PJ, porque sino va a seguir conchabándose”, dijo Ulises Guede, de HIJOS. Por su parte, Magallanes sostiene que las acusaciones son mentiras y difamaciones.