EL PAíS
› LA LIDER DEL ARI PREPARA SU CIERRE DE CAMPAÑA
Un sprint sin grandes cambios
› Por José Natanson
No habrá actos en estadios, ni grandes concentraciones, ni caravanas. En el tramo final, Elisa Carrió seguirá transitando la línea de campaña que ensayó hasta ahora: modesta y sin sorpresas. El miércoles, la candidata del ARI encabezará un acto con militantes en la Federación de Box y al día siguiente, el último antes del cierre, pronunciará un “mensaje” final desde el Paseo La Plaza.
Acertada o no, Carrió se mantuvo firme a lo largo de los últimos meses y –aunque hubo zigzagueos, especialmente en la relación con sus aliados– se negó a cambiar los aspectos centrales de su estrategia: no aceptar aportes monetarios, evitar los actos masivos, recorrer el interior y priorizar la presencia mediática.
Con estos presupuestos, que son también limitaciones, la chaqueña ingresó a los últimos diez días de campaña luchando por no desengancharse del pelotón que encabezan los tres candidatos peronistas y al que se ha sumado, según las últimas encuestas, un ascendente Ricardo López Murphy.
Luego de pensarlo mucho, Carrió terminó de definir las últimas actividades antes de la veda electoral, que comienza el viernes próximo. El miércoles, la chaqueña liderará un acto en la Federación de Box, con los ojos puestos en su propio partido: según explicaba ayer uno de los organizadores, la idea es reunir a la militancia del ARI de la Capital y el Conurbano, además de las delegaciones provinciales, para darles un “mensaje de esperanza” antes de los comicios.
Al día siguiente, en el horario de los noticieros nocturnos, la chaqueña pronunciará su último discurso desde el Paseo La Plaza. “Va a ser un mensaje al pueblo, con una apelación muy fuerte a la necesidad de reconstruir moralmente la Argentina y a las mujeres, que son las que más nos apoyan”, explicaban en el comité de campaña del ARI.
Mientras, Carrió concentrará sus últimos esfuerzos en López Murphy. Curiosamente, en el tramo final de la campaña la líder de la centroizquierda y la promesa del establishment se disputan mano a mano los votos no peronistas, en un intento por ingresar al ballottage. “No sólo hay que ser honesto en lo personal: también hay que ser honesto políticamente”, dijo la chaqueña ayer en el programa de Mirtha Legrand (ver aparte).
Como parte de esta disputa, en el ARI aguardaban con ansiedad el debate pautado para el martes que viene en el programa “A dos voces”, que negociaban los dos jefes de campaña: Rafael “Balito” Romá, por Carrió, y Carlos Balter, por López Murphy. Anoche, cerca de la chaqueña aseguraban que, luego de lanzar el desafío, el ex ministro de Economía había comenzado a rebobinar. “Nos llamó Balter para cambiar las condiciones que habían puesto ellos mismos. Me parece que están arrugando”, acusaban. “Venimos pidiendo el debate desde hace un mes y recién se decidieron ahora, que están en baja. Nosotros queríamos, pero resulta que antes del lunes no se puede, porque Lilita festeja Semana Santa. El lunes no podemos nosotros y ellos no pueden el martes. Además, no logramos ponernos de acuerdo en la temática”, explicaban los operadores de López Murphy.
En cualquier caso, el solo hecho de que el final de la campaña encuentre a la líder del ARI –que a principios de año encabezaba los sondeos– peleando por no desengancharse de los cinco primeros lugares revela el cambio de humor social que se produjo en los últimos meses, y que se suma a ciertos desaciertos de la candidata a lo largo de la campaña. “Nosotros apostamos al cambio profundo, que era lo que se percibía después de diciembre, y que Lilita encarnaba mejor que nadie. Pero pasó más de un año y ahora hay que ver si eso es lo que quiere la gente”, resumían cerca de Carrió.