La grieta se profundiza cada vez más en el bloque de la UCR. Tal como publicó Página/12, el diputado radical Oscar Aguad ratificó que se ausentará en la votación de la expropiación de Repsol-YPF, en abierto desafío a la decisión tomada orgánicamente por el radicalismo hace dos semanas. Y como si fuera poco, dejó la puerta abierta para un acuerdo político con el PRO. “Ni lo descarto ni lo afirmo”, señaló. Conocida públicamente su postura, desde el sector que lidera Ricardo Alfonsín le salieron al cruce: “Los diputados radicales tenemos que votar la recuperación de la propiedad de YPF por parte del Estado porque estamos seguros de que la empresa petrolera debe ser parte del patrimonio nacional, independientemente de los gobiernos de turno”, sostuvo el diputado Miguel Bazze, mano derecha del ex candidato presidencial.

La decisión orgánica no había sido fácil. Existieron varios días de fuertes discusiones, tanto en los bloques legislativos como en el Comité Nacional, donde una cumbre con toda la dirigencia nacional resolvió acompañar el proyecto oficialista en general y plantear las disidencias en particular. “No voy a votar a favor ni en contra, ni me voy a abstener, en el momento de la votación me voy a levantar e ir”, repitió ayer Aguad, desobedeciendo la decisión mayoritaria reflejada en aquel encuentro y dejando en offside al bloque de Senadores, que votó monolíticamente. El argumento del cordobés es la responsabilidad del Gobierno en lo que denominó como “crisis energética”, planteo compartido por el resto de la UCR, pero que no fue considerado argumento suficiente para rechazar el proyecto. En el entorno del cordobés señalan que una docena de diputados podrían acompañarlo.