La relación entre el gobernador bonaerense Daniel Scioli y su vice, Gabriel Mariotto, pasa por su peor momento en los seis meses que llevan compartiendo la administración de la provincia de Buenos Aires. Las críticas que varias figuras del gabinete le hicieron al ex titular del Afsca por acompañar un proyecto opositor de pedido de informes sobre uso de la publicidad oficial, acusándolo –como hizo el viernes la ministra de Gobierno, Cristina Alvarez Rodríguez– de “poner palos en la rueda” de la gestión, terminaron de romper con las formalidades y, desde el entorno del vice, salieron al cruce, negando que estén trabajando en contra de Scioli pero a la vez tomando distancia. “Esta gente no entiende la política en términos profundos, están acostumbrados a otra metodología”, dispararon cerca de Mariotto ante la consulta de Página/12. También calificaron como un “exabrupto” y una “tentación peligrosa” las declaraciones del gobernador sobre sus aspiraciones presidenciales de cara al 2015.

El episodio que desató la crisis fue el apoyo, por parte de Mariotto y un grupo de legisladores que le responden, a una iniciativa de la oposición que solicita un pedido de informes sobre el uso de la publicidad oficial, algo que levantó sentidas críticas de varias figuras del gabinete de Scioli. “¿Cómo nos van decir que pusimos palos en la rueda cuando conseguimos media sanción de un proyecto vital para el gobernador?”, se preguntan los allegados al vice. Según explicaron, el acompañamiento al pedido de informes fue un acuerdo alcanzado con la oposición para que ellos dieran quórum al tratamiento de la reforma tributaria que propone Scioli. “Hicimos el acuerdo de cara a la sociedad, en la comisión de Labor Parlamentaria, como corresponde. Si el Gobierno no tiene nada que esconder no tendría que molestarle un pedido de informes, que es algo rutinario. Pero se ve que esta gente no entiende la política en términos de profundos y están acostumbrados a otra metodología”, señalaron.

“Desde que estamos en la vicegobernación defendiendo el proyecto nacional y popular que encabeza Cristina Fernández de Kirchner lo que hacemos es plantear política, en lugar de entrar en la connivencia tradicional a la que estaban acostumbrados. Antes a los vices se los arreglaba con espacios que les permitieran manejar mucha caja, contratos... acá no, acá hay política –se jactan–. Enfrentarse por primera vez con un espacio que construye políticamente y no puertas adentro, amparado por el blindaje de las corporaciones, los descoloca, y por eso comete Scioli estos exabruptos que no había cometido en 20 años de carrera política, como declarar sus intenciones presidenciales tres años antes, cuando la conductora de este movimiento es la Presidenta.”

El mismo Mariotto lo había dejado en claro un día antes, cuando salió a contestar a las acusaciones de Alvarez Rodríguez, que había calificado “lamentable” que le pusieran “palos en la rueda” a la gestión de Scioli. “Yo respondo a la Presidenta de la Nación. Daniel Scioli, como el resto de los gobernadores, tiene que tener como conducción a nuestra Presidenta de la Nación. No entiendo dónde está el problema”, replicó el vice, que también descartó estar actuando contra el gobernador. “Decir que estamos trabando la administración del gobernador es de una absoluta falta de visión política –sostuvo–. Es una interpretación traída de los pelos. Los resultados están a la vista: la ley que hemos aprobado tiene que ver con el gran compromiso institucional. ¿Cómo voy a desestabilizar al gobierno si le sacamos la ley? La provincia no está acostumbrada a discutir política, está acostumbrada a arreglar las cosas de otra forma y yo no me voy a asociar a ese formato”, concluyó.