La comisión interna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el Hospital de Clínicas denunció el despido de una delegada, desconociendo los fueros que protegen la actividad sindical. El conflicto tiene como fondo un problema mayor, el rechazo de la Universidad de Buenos Aires a reconocer la representación de ATE dentro del Clínicas.

La cesanteada, Lorena Billordi, pertenece al área de intendencia y es una de las delegadas del sector no docente. En el Clínicas hay cinco sindicatos docentes y dos (APUBA y ATE) de los no docentes. Sin embargo, este último es desconocido por el rectorado. Luego de que la comisión interna de ATE fuera electa en una votación realizada en septiembre del año pasado, la UBA desconoció que ATE tenga en el Clínicas un ámbito de actuación. Esto, a pesar de que dos dictámenes del Ministerio de Trabajo los avalan.

“Nosotros, como ATE, tenemos presencia no sólo en el Hospital de Clínicas, sino en el Roffo (que depende de la UBA), y en facultades como la de Ingeniería y Farmacia”, señaló Pablo Rodríguez Cortés, delegado general de la comisión interna. El dirigente agregó que el no reconocimiento de ATE en el Clínicas les generó una serie de conflictos, “como el no poder tener veedores en los concursos”.

El despido de la delegada, agregó, fue antecedido por episodios de hostigamiento. De acuerdo con el relato, Billordi pidió un franco que uno de sus superiores, perteneciente al otro sindicato, Apuba, anuló. “Cuando ella fue a quejarse, este personaje la quiso manosear; ella se defendió dándole una cachetada, y él hizo que la policía se la llevara detenida”. La comisión interna, acompañada por Marcelo “Nono” Frondizi –dirigente de ATE de la CTA yaskista–, tuvo que presentarse en la comisaría para que la liberaran. A raíz de este episodio a la delegada le fue abierto un sumario interno, que el viernes terminó en el despido.

Los delegados anunciaron que hoy, también acompañados por Frondizi, se presentarán ante las autoridades del hospital para reclamar contra el despido.

“Venimos dando una pelea desde el 2007, cuando el director del hospital nos mandó a ATE una carta documento intimándonos a dejar sin efecto un llamado a elecciones. A pesar de las trabas, en los años siguientes logramos tener representación en la Facultad de Ingeniería y la adhesión de Farmacia. Ante el crecimiento gremial y por el pedido de las correspondientes franquicias gremiales que dan libertad de movimiento a los delegados, hubo una nueva puja con la UBA que llegó al Ministerio de Trabajo, que nos reconoció con dos dictámenes”, reseñó ayer Frondizi. “Este año se sumaron el hospital Roffo, el colegio Nacional Buenos Aires y la facultad de Derecho a nuestra organización sindical, es decir que seguimos creciendo pese a la asfixia política. Que nos digan que no tenemos personería dentro del Clínicas es un ataque a nuestro derecho a elegir libremente a qué sindicato queremos afiliarnos.”