La presidenta Cristina Fernández de Kirchner hizo una enfática defensa del proceso de industrialización y marcó las líneas por las que se avanzará en ese sentido. Acompañada por el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, luego de los cruces de los últimos días, la mandataria inauguró una línea de producción en la planta de Kraft Foods de la localidad de San Fernando. “Sostener la inversión es tan importante como sostener la demanda agregada: ésas son las claves de la política que vamos a llevar adelante a rajatabla”, explicó CFK, que volvió a dirigirse a empresarios y trabajadores para pedir que “cada uno ponga el hombro y su cuota de responsabilidad, la responsabilidad de un compromiso fuerte con este país que estamos construyendo”, pero esta vez incluyó en la premisa también a “quienes son responsables de provincias y municipios”.

También volvió a referirse a la crisis que afecta a la economía europea y consideró “increíble que se siga creyendo que las recetas de ajuste van a llevar a buen puerto a economías maltrechas”. En cambio, hizo un llamado a sus “colegas de otras partes del mundo” para “poner al consumo y la producción en el eje de todas las políticas globales para remontar esta crisis que se inició en 2008 y que parece no tener fin”.

CFK destacó que, si bien Argentina es un “grande y cada vez más grande productor de alimentos”, lo que le da “orgullo” es el proceso de sustitución de importaciones. Así destacó una “fuerte inversión” en ciencia y tecnología e hizo mención del ímpetu que le dará a la industria nacional la expropiación de YPF: “Estamos apostando mucho a un gran desarrollo de todo lo que va a ser proveedores” alrededor de los insumos para la explotación del shale gas. Al respecto, destacó que la toma del 51 por ciento de las acciones de YPF en favor del Estado significa “no solamente extraer petróleo o gas, sino también el desarrollo tecnológico que se puede hacer en base ello” en un área que todavía se encuentra en desarrollo en todo el mundo.

“Mi sueño es que los fierros que tengan que ver con la industria se produzcan en el país”, expresó Fernández de Kirchner, transparentando un objetivo de la planificación económica de la Argentina. “Lo que más contenta me pone es la inversión en ciencia y tecnología, en valor agregado, algo que nos distingue de otros países de la región y del mundo porque tenemos realmente un recurso humano muy competitivo”, se jactó.

La presencia de Scioli en el acto no puede ser considerada una sorpresa, ya que el gobernador acostumbra acompañar a la Presidenta en sus actos oficiales en territorio bonaerense. Aunque las cada vez más tirantes relaciones entre Scioli y su vice, Gabriel Mariotto, tuvieron el último fin de semana su punto más álgido. Lo único que pudo interpretarse como una referencia indirecta a Scioli durante el discurso de la Presidenta fue cuando pidió “a todos los hombres y mujeres que son responsables de provincias, municipios, empresas, sindicatos, que pongan un compromiso muy fuerte con este país que logramos”.

Por último, la mandataria destacó la evolución del comercio bilateral con los Estados Unidos, que en la peor época de la crisis era superavitario para la Argentina por 1125 millones de dólares mientras que hoy es deficitario en 3450 millones. Eso, aclaró, es porque comenzó “a desa-rrollarse con mucha intensidad el proceso de reindustrialización del país” y los Estados Unidos son proveedores “de maquinaria y de patentes” necesarias para fomentar el desarrollo. “Por eso –concluyó la Presidenta–, yo le explicaba al presidente (Barack) Obama, cuando me entrevisté con él, que algunos por allí le estaban informando mal porque en realidad este proceso que se daba en la Argentina era muy conveniente para los países proveedores de tecnología y de fierros con alto valor agregado.”

Del acto en San Fernando, la Presidenta se fue al Congreso para inaugurar la Sala de la Juventud Néstor Kirchner, donde siguió hablando de la relación comercial de Argentina con Estados Unidos, uno de los temas de los que se ocupó ayer.