“Algunos firman por el 23 por ciento y los quieren hacer aparecer como un ejemplo”, sostuvo ayer en un acto de campaña el líder de la CGT, Hugo Moyano, tensando todavía más la cuerda con un claro mensaje a quien será su rival directo en la carrera por la secretaría general de la central: Antonio Caló. La interna de la CGT se calienta a medida que se acerca la fecha de la elección. “No puede haber todavía en la CGT un secretario general que sea por unicato: ‘yo mando acá, acá trabajo, el patrón soy yo’”, fue la respuesta que el metalúrgico le devolvió al camionero en la víspera de una reunión del antimoyanismo en la que se discutirán los pasos a seguir, después de haber adelantado que no asistirán al Comité Central Confederal (CCC) de mañana, por considerarlo ilegal (ver aparte).

“Nadie puede avanzar sobre el derecho de los trabajadores. No somos tontos. Si algún sector lo intenta vamos a poner lo que hay que poner y nos sobra, cuando llegue el momento. No tenemos miedo y no nos van correr con la vaina. Sólo le temo a Dios”, sostuvo Moyano con la presencia de los 130 representantes gremiales que reunió ayer en un almuerzo, dos días antes del CCC que antecede al Congreso Nacional cegetista, donde se elegirán autoridades, el 12 de julio.

Con Moyano en plena campaña electoral, Caló debió salir a posicionarse y enfrentar al secretario general obligado en parte por el giro que dio el bloque antimoyanista por la propuesta –todavía incipiente– de un triunvirato para conducir la central obrera. “Hace seis meses estábamos todos aplaudiendo en Casa Rosada a la señora (por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner), y no hubo tantas cosas graves como para que se rompa esa relación que tiene que haber entre el Gobierno y los trabajadores”, señaló el dirigente metalúrgico, horas antes de concretar una reunión con sus aliados opositores –Gordos, Independientes y barrionuevistas– en la Uocra, donde hoy darán a conocer un documento con su posicionamiento sobre la conducción de la CGT.

Con los relojes en tiempo de descuento, la tensión interna se acentúa cada vez más en la central obrera. Si bien el oficialismo sindical parece haber perdido caudal político, se muestra en bloque y con un candidato concreto y de peso como Moyano. En cambio, el agrupamiento antimoyanista reúne a distintos sectores que tienen afinidades, pero aún están en etapa de negociación. Lo único cierto que los une es la decisión de que Moyano no continúe al frente de la CGT por un nuevo período y en ese bloque se asienta la candidatura de Caló. La disputa y las chicanas se trasladaron entonces a la legalidad de la convocatoria y el poroteo de delegados que participarán del Congreso. El antimoyanismo objetó la convocatoria por falta de quórum ante la ausencia de sus representantes, incluso realizaron una impugnación política ante el consejo directivo, pero a los adeptos al camionero no les hizo mella. Si bien los opositores ya anunciaron que no asistirán a la cita del Confederal, en la reunión que mantendrán hoy en la sede de la Uocra lo formalizarán, intentando vaciar el encuentro. También anunciaron que intentarán que sea una convocatoria masiva, para que el documento sea contundente, así como una respuesta a la reunión de Moyano.

“Acá está la mayoría”, enfatizó Moyano casi gritando al arengar a sus seguidores. El camionero realizó una demostración de fuerza hacia sus rivales al reunir a más de un centenar de representantes sindicales de distintos gremios en el campo recreativo del Sindicato de Empleados Textiles, de la Industria y Afines, en Esteban Echeverría. Allí embistió veladamente contra Caló cuando dijo que “algunos firman por el 23 por ciento y los quieren hacer aparecer como un ejemplo”, apuntando a la paritaria acordada por la UOM. Y no se quedó atrás a la hora de arremeter con una advertencia al gobierno nacional: “Los camioneros no vamos a firmar por esa cantidad”. Entre los asistentes se vieron a los habituales aliados del líder de la CGT, como Juan Carlos Schmid, dirigente de la Federación Marítima Portuaria, que se encargó de aclarar que contaban con la mayoría de los delegados para obtener un tercer mandato en julio próximo y que la convocatoria cumplía con todos los requisitos.

Por su parte, Caló cargó contra el camionero porque el moyanismo “no quiere la unidad, entonces el que gane conducirá y el que pierde deberá acompañar”. El líder de la UOM se reunió ayer al mediodía con los dirigentes independientes Andrés Rodríguez, de UPCN; Gerardo Martínez, de la Uocra, y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias. Allí, junto a los ex moyanistas Omar Viviani, del gremio de los taxistas, y Omar Suárez, del Sindicato de Obreros Marítimos, analizaron la estrategia a seguir en la reunión con los Gordos y los barrionuevistas, ante la propuesta de generar un triunvirato para conducir la CGT, que no está en los planes de ninguno de ellos.