Un albañil que hacía una excavación para construir un pozo ciego descubrió el viernes restos óseos enterrados en una casa de Santiago del Estero que es propiedad del ex comisario Juan Bustamante, uno de los diez acusados en el juicio por delitos de lesa humanidad que comenzó el 8 de mayo. Fuentes policiales citadas por un medio local dijeron que se trata de restos humanos y precisaron que se encontró un cráneo. El juez provincial Hugo Moreno ordenó de inmediato un peritaje al equipo de antropólogos de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE). La misma medida pedirá mañana el fiscal federal Gustavo Gimena, para que se investigue si el hallazgo tiene relación con desaparecidos de la última dictadura.

Bustamante integró grupos de tareas del Departamento de Informaciones de la policía, que en la provincia se conoce como “la SIDE de Santiago”, donde funcionó un centro clandestino. Está preso en la cárcel de Colonia Pintos y se lo juzga por participar en secuestros, en interrogatorios bajo tortura y en un homicidio. En el proceso se juzgan 44 hechos y hay diez imputados, incluido el ex carapintada Jorge D’Amico, ex jefe de inteligencia del Batallón de Ingenieros de Combate 141, y los ex comisarios Antonio Musa Azar Curi y Tomás Garbi, que conducían el Departamento de Informaciones y ya tienen una condena a prisión perpetua.

El hallazgo se produjo en una casa ubicada en el cruce de las calles Pedro de Rueda y Sarmiento, en el Barrio Industrial de la capital santiagueña. En la vivienda, que estuvo durante años alquilada, se hacían refacciones para que la habite una hija del policía. Los restos óseos se encontraron en el fondo de la casa, a un metro y medio de profundidad, donde los obreros realizaban una excavación para construir un pozo ciego. Los albañiles avisaron a la policía, que a su vez informó al juez provincial Moreno, quien ordenó preservar el lugar e iniciar excavaciones en un radio de cuarenta metros. El comisario Fernando Fabián García, citado por el diario local Panorama, dijo que según un forense se trata de restos humanos, aunque hasta ayer no había confirmación oficial.

El fiscal Gimena, consultado por Página/12, estimó que en Santiago hubo medio centenar de desaparecidos. Hasta el momento se recuperaron los restos de dos personas: en 2009 los de Delia Sibantos, tucumana, enterrada en el cementerio de Clodomira, y el año pasado los de Francisco Toconas, también tucumano, militante del ERP, en el cementerio de Pozo Hondo, ambos en el interior de la provincia. Gimena le pedirá mañana al juez federal Guillermo Molinari una pericia del laboratorio de antropología de la UNSE para confirmar si se trata de restos humanos y si por su antigüedad podría tratarse de víctimas del terrorismo de Estado, para que en tal caso intervenga el Equipo Argentino de Antropología Forense.