El vicepresidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, José Ottavis, se presentó ayer por la tarde de forma espontánea ante la Justicia en el marco de la investigación que inició de oficio el fiscal Marcelo Romero luego de que se publicara una foto del teléfono celular del legislador, donde un mensaje consigna un rumor sobre supuestos sobornos durante el tratamiento de la Ley de Reforma Tributaria bonaerense. Aunque no se difundió el contenido de la declaración, Página/12 pudo averiguar que el dirigente de La Cámpora llevó como evidencia un acta certificada ante escribano público donde consta la conversación completa que mantuvo a través de un sistema de mensajería instantánea en su celular con varios compañeros de bloque, de donde se extrajo el mensaje que dio lugar a la investigación, y que difiere de la versión que dio el diario Clarín al publicar una imagen borrosa de su teléfono. Ottavis también advirtió que no fue el único cuyo celular fue fotografiado, sino que se trata de un modus operandi repetido con otros legisladores en lo que denunció como una violación sistemática de la privacidad por parte de fotógrafos de ese medio.

Fuentes de la Legislatura bonaerense aseguran que “ya está demostrado que fue todo un bluff” y que la investigación “se va a pinchar en poco tiempo, en cuanto baje la presión mediática”. La semana pasada, Clarín publicó una fotografía poco clara de la pantalla del teléfono de Ottavis que, supuestamente, revelaba una trama de corrupción detrás de la aprobación de la reforma tributaria bonaerense, resistida por los sectores rurales. “150 mil x cabeza ofrecían a diputados de la opo, según palabras de Valeria Arata (diputada radical). Se está corriendo eso...”, dice el mensaje enviado por la diputada Rocío Giaccone. Según el matutino, la respuesta fue “Bueno, chicos, no repitamos esas cosas y cuidado...”, pero según consta en las actas presentadas ayer, las palabras del referente de La Cámpora en la Legislatura fueron otras: “Bueno chicos, no repitamos esas cosas y cuando se las dicen me las dicen solo personalmente a mí”.

Pero en el acta presentada ayer también consta que otro legislador que participaba del chat ya había advertido movimientos sospechosos de un fotógrafo que tomaba imágenes de los dispositivos celulares de algunos diputados del Frente para la Victoria, en particular de aquellos vinculados con La Cámpora. “No fue una casualidad o un reflejo profesional, sino que sistemáticamente invaden la intimidad de los legisladores en busca de carroña”, señalaban fuentes del Frente para la Victoria. Aunque por ahora no van a tomar medidas legales al respecto “para no seguir embarullando, ya que la confusión beneficia a quienes publican mentiras”, no descartan evaluar esa posibilidad dependiendo de cómo se desarrolle el conflicto.

Ahora la Justicia deberá decidir los próximos pasos. A la investigación iniciada de oficio por Romero y que recayó en la Unidad Fiscal de Investigaciones 7 (donde se presentó ayer Ottavis), se suma otra, fruto de una denuncia del titular de la UCR bonaerense, Miguel Bazze, ante la Unidad Fiscal de Investigaciones Complejas, encargada de investigar los delitos que involucran a funcionarios o bienes del Estado, por lo que lo más probable es que la causa termine unificada en esa dependencia. La decisión final está en manos de la Fiscalía General de La Plata, a cargo de Héctor Vogliolo.