El hijo de la presidenta argentina, Cristina Kirchner, y principal armador de La Cámpora, Máximo Kirchner, más precisamente su rodilla, fue quien puso bajo el ojo de la lupa mediática la artritis séptica, una enfermedad infecciosa grave y frecuente en los jóvenes. “Es grave porque se trata de una infección que a través de la sangre circula por el cuerpo entero, pero cualquier hospital o clínica están en condiciones de tratar hasta la cura total a un paciente con esa dolencia”, definió el titular de la cátedra de Microbiología y titular adjunto de Enfermedades infecciosas de la Universidad de Buenos Aires, Alcides Troncoso.

¿De qué se trata la artritis séptica? Troncoso explicó a Página/12 que se trata de una enfermedad infecciosa que provoca la inflamación de una articulación. En el caso de Kirchner, la dolencia afectó una de sus rodillas. “Es algo bastante frecuente de ver en los jóvenes”, añadió.

No más de tres o cuatro días tarda el proceso de desarrollo de la infección, que comienza cuando la estafilococo aureus, una bacteria presente en la piel de “prácticamente todas las personas” y causante de la artritis séptica, ingresa al organismo, se disemina por vía sanguínea y llega a la articulación. Que la infección se concrete o no depende de “la virulencia –la resistencia– del microorganismo, que ingresa al cuerpo por una lastimadura, y de la capacidad del huésped –la persona– para responder a ese ataque. Todos podemos tener la bacteria en la piel, en todos puede entrar si nos lastimamos, pero en algunos va a poder desarrollar fuerza y en otros no”, remarcó el académico.

La “signo-sintomatología” de un paciente con artritis séptica o, como expresó Troncoso, “lo que el médico ve en el cuerpo del paciente y lo que el paciente siente” es “muy clara y difícil de confundir con cualquier otra dolencia”, apuntó: dolor agudo “que muchas veces no permite la utilización de esa articulación –no se puede pisar, si se trata de los miembros inferiores, por ejemplo–; hinchazón de la articulación enferma, fiebre. “La artritis séptica nunca pasa inadvertida”, remarcó.

La artritis séptica es considerada, por tratarse de una infección que circula por el cuerpo con la sangre, grave aunque curable en su totalidad. El docente de la carrera de Medicina de la UBA detalló que el tratamiento consiste en “la aplicación de antibiótico por vía endovenosa y de manera ininterrumpida durante cuatro semanas, a la que los pacientes suelen responder muy bien y obtener el alta médica sin secuelas”.

En el caso de Kirchner, que llegó a ser intervenido quirúrgicamente, probablemente se haya dado lo que Troncoso denominó “derrame o presencia de líquido purulento –con bacteria– en la articulación misma”. Entonces, “es necesario aspirar ese líquido con una aguja a través de una punción y si persiste realizar un drenaje quirúrgico. Hay casos en los que el primer diagnóstico ya demuestra, por la hinchazón de la articulación, que se necesita operar”, informó.

El médico remarcó que “es una enfermedad grave de la articulación que no hay que subestimar”, aunque también confirmó que el sistema de salud argentino “cuenta con las herramientas para controlar al ciento por ciento de los pacientes que acceden a un tratamiento médico adecuado debido a este cuadro”. “Cualquier hospital o clínica están en condiciones de tratar hasta la cura total a un paciente con esa dolencia”, concluyó.