Con Antonio Caló como dueño de casa, la oposición gremial a Hugo Moyano se volvió a reunir ayer en el sindicato de los metalúrgicos, donde definieron publicar en los principales medios nacionales una solicitada denunciando la “ilegalidad” de la convocatoria moyanista a elecciones de la CGT para el 12 de julio. Gordos e independientes acordaron también incluir en el texto una serie de reclamos al gobierno nacional, como la suba del piso para los salarios que tributan el Impuesto a las Ganancias y el pago de las deudas del Estado con las obras sociales.

Al salir del encuentro que se realizó en la sede de Alsina al 400, los dirigentes aseguraron poder acreditar que controlan 20 sindicatos de los 35 que integran el consejo directivo de la central obrera. El planteo es que, por esa razón, Moyano no pudo haber reunido el quórum necesario en la sesión de consejo directivo que aprobó el llamado a la elección.

El estatal Andrés Rodríguez hizo de vocero del sector. Dijo que la solicitada expresará “la posición de la mayoría de los actuales integrantes del consejo directivo” y “demostrará la ilegalidad del proceso de normalización de la actual CGT”. Además, el titular de la Unión del Personal Civil de la Nación agregó que “más sindicatos” decidieron adherir a la impugnación presentada ante el Ministerio de Trabajo para que anule el llamado a elecciones.

En cuanto a los reclamos vinculados con Ganancias y la deuda con las obras sociales, son puntos que los antimoyanistas sienten que le vienen regalando a su adversario como banderas para la campaña. En el paquete incluirán también el pedido al Gobierno para que ningún trabajador se quede sin percibir salario familiar.

En la UOM, además de Rodríguez y Caló, estuvieron los secretarios generales del Sindicato Empleados de Comercio (SEC), Armando Cavalieri; Luz y Fuerza, Oscar Lescano; La Fraternidad, Omar Maturano; y Obras Sanitarias, José Luis Lingeri. También el titular de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa), Carlos West Ocampo; el responsable bonaerense de la Asociación Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), Héctor Daer; y los secretarios generales del Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop), Horacio Ghillini; y de Capitanes de Ultramar, Marcos Castro.

Desde el sector de Moyano, varios de los dirigentes que respaldan su reelección salieron ayer desde temprano a contestar los cuestionamientos de sus opositores. Voceros cercanos al camionero advirtieron que Moyano “no dará un paso atrás” en el llamado al Confederal para el 12 de julio. “La convocatoria al Congreso Extraordinario de renovación de autoridades fue absolutamente legal y legítima”, dijo uno de los consultados, quien aseguró por otra parte que el sector aún no fue notificado de la impugnación opositora.

Tanto los Gordos como los independientes ya decidieron que no irán al Confederal del 12 de julio, aunque todavía no definieron si sólo se abstendrán de participar o llamarán además a una votación propia. La mayoría de los dirigentes de la oposición –salvo el gastronómico Luis Barrionuevo, quien dejó de ir a las reuniones– está dispuesta a apoyar la candidatura de Caló en reemplazo del actual titular de la CGT. Hasta ahora, la postura de Barrionuevo es que volverá a la central obrera si se acuerda una conducción tripartita, donde su CGT Azul y Blanca tenga uno de los sillones. Pero hasta el momento esta fórmula no parece entusiasmar más que a los suyos. Sin Barrionuevo, los antimoyanistas quedaron en realizar una nueva reunión en el gremio de la Sanidad el próximo lunes, para cuando se espera que pueda haber ya una definición del Ministerio de Trabajo al pedido de impugnación.