El juez federal Ariel Lijo rechazó ayer los pedidos de nulidad presentados por Alejandro Vandenbroele y José María Núñez Carmona en la causa que investiga tráfico de influencias y lavado de dinero en la ex Ciccone Calcográfica. El magistrado dio por válida la declaración de Laura Muñoz, la ex mujer de Vandenbroele, quien había denunciado que su marido era testaferro del vicepresidente Amado Boudou. De esta manera, la investigación se mantiene abierta, luego del apartamiento del juez Daniel Rafecas y el fiscal Carlos Rívolo.

Muñoz declaró en febrero y la defensa de Vandenbroele pidió la nulidad de su testimonio porque la ley establece que ninguna persona puede denunciar ni testificar contra su cónyuge. Sin embargo, el juez Lijo rechazó el planteo al señalar que la causa se inició en la Justicia con una denuncia de Jorge Pacífico realizada en diciembre de 2011, previo a las declaraciones mediáticas de Muñoz y que tras ellas se presentaron otras dos denuncias de parte de Jorge Luis Vitale y Ricardo Monner Sans. El magistrado también rechazó la nulidad por el vínculo entre Muñoz y Vandenbroele al señalar que “la familia pretendidamente protegida ya perdió los lazos parentales que la unían”, porque están separados de hecho, aunque el trámite de divorcio continúe. Lijo agregó que la mujer, “de Ciccone no sabía nada, por lo que no se comprende cuál es el sentido de la sanción procesal que se pretende”.

La resolución del juez se da en la causa en la que investiga si Boudou cometió tráfico de influencias para que The Old Fund se quede con la ex Ciccone. La causa quedó en manos de Jorge Di Lello y Lijo. El fiscal Di Lello pidió avanzar en la causa para conocer quiénes son los dueños de The Old Fund y Comisión de Valores Sudamericana (la nueva Ciccone), por lo que le pidió a la Casa de Moneda que informe en qué cuentas bancarias depositó los pagos que hizo a la compañía por la impresión de billetes que le ordenó hacer.