Enrique Gorriarán Merlo, detenido desde 1995 y condenado a reclusión perpetua por la toma del cuartel de La Tablada en enero de 1989, comenzó anoche a la hora cero una huelga de hambre en reclamo de su libertad. Con 62 años, Gorriarán Merlo está detenido en la Unidad 2 de la Cárcel de Devoto. El vocero del dirigente extraditado a la Argentina después de ser detenido en México en octubre de 1995, Adrián Witemberg, recordó que en el 2000 “los detenidos por la toma del cuartel fueron beneficiados por la conmutación de las penas a las que fueron condenados, a excepción de Gorriarán. Lo que él está reclamando es su libertad”. Witemberg señaló que Gorriarán realiza la huelga de hambre “como obligada continuidad de la medida realizada durante 162 días y que fuera resuelta parcialmente por el entonces presidente Fernando de la Rúa”. El vocero agregó que “el presidente deberá elegir entre la posibilidad de consolidar el proceso democrático en marcha sin proscriptos ni perseguidos o institucionalizar el pasado, prolongando en el tiempo la cárcel y la exclusión política de la que Enrique Gorriarán es víctima. La medida se toma después de haber agotado todas las instancias de diálogo y tras diversas gestiones internacionales realizadas sin resultado alguno”.