El matrimonio Duhalde no quiere obstaculizar los primeros pasos de una eventual gestión de Néstor Kirchner. Por eso, el presidente y su esposa han decidido que si su candidato obtiene la victoria en el ballottage del 18 de mayo, se tomarán un mes sa-bático. Chiche Duhalde aseguró que de confirmarse el triunfo de Kirchner viajará con su marido al exterior en junio, aunque aclaró que estarán de regreso para el inicio de la campaña electoral bonaerense. En los comicios provinciales del 14 de septiembre la actual primera dama encabezará la lista de diputados nacionales del Partido Justicialista (PJ).
Chiche Duhalde aseguró ayer que su marido “está muy cansado y no ve la hora de poder salir con la libertad de no tener esa angustia de ver qué pasa en cada momento”. El Presidente, sin embargo, justifica la decisión del viaje con un argumento más político: estima que de quedarse en el país, su sola presencia condicionará al nuevo gobierno. El mandatario tampoco ve con buenos ojos la incorporación de su mujer al gabinete. “Sería lo mismo, porque van a salir a decir que Chiche está dando instrucciones”, explicó.
La primera dama no vislumbra una tutela “duhaldista” sobre Kirchner. Para ella, lo que el patagónico necesitará si llega al poder es “el compromiso y la conciencia cívica de toda la sociedad”. “Necesitamos un presidente fuerte que conduzca lo que todavía va a ser un país que ha salido de terapia intensiva para terapia intermedia”, argumentó ayer Chiche, que se mostró optimista sobre la unidad del PJ en el período post-electoral. “Una vez desaparecido Menem de la carrera política, como anticipan las encuestas –especula–, los peronistas se volverán a aglutinar.” Para ella, una victoria de Kirchner permitirá el peronismo “recuperar su identidad”.
A Eduardo Duhalde le quedan 20 días de mandato. Si finalmente Néstor Kirchner le da la alegría de derrotar a Carlos Menem el 18 de mayo, su primera preocupación post-presidencia será la elección de un destino para sus vacaciones de junio.