Restan tan sólo 12 días para el ballottage y ante un posible triunfo de Néstor Kirchner ya comenzaron las especulaciones en la Cámara de Diputados sobre quiénes recaerán los principales puestos de conducción del cuerpo. Fruto del acuerdo del santacruceño con Eduardo Duhalde, se descuenta que la presidencia de la Cámara baja recaerá en un duhaldista puro y de confianza. El problema, entonces, está en quién se hará cargo del bloque oficialista. Aspirantes hay varios, pero por ahora sobre todos pesa alguna razón por la que no podrían ocupar ese estratégico puesto.
u El curul de Camaño. El puesto que hoy ostenta el ultraduhaldista Eduardo Camaño es uno de los más apetecidos. Por tradición ese lugar es ocupado por un diputado bonaerense y por eso la pelea será entre legisladores que le responden directamente a Duhalde. Entre los colaboradores del actual titular del cuerpo descuentan que él seguirá ocupando ese puesto luego del 10 de diciembre. La razón que esgrimen es una sola: “Es un hombre de extrema confianza del Presidente”. Y es así, pero en el kirchnerismo acusan al quilmeño de no haber puesto mucho entusiasmo por la candidatura del patagónico, recuerdan que el mismo día de los comicios Camaño partió rumbo a Italia y hasta rememoran que deslizó críticas al discurso de Kirchner, al que consideraba que no lograba penetrar en los estratos más bajos de la sociedad, donde el peronismo es mayoría.
Uno de los que aspira en silencio a ocupar el lugar de Camaño es el también duhaldista José María Díaz Bancalari. Por ahora prefiere mantener el bajo perfil, pero los que lo conocen saben que “el desafío no le disgusta”.
u La presidencia del bloque. Si la tradición se cumple, la titularidad de la bancada del PJ deberá recaer en algún diputado del interior del país. Hasta no hace mucho la ocupó Humberto Roggero, hoy embajador en Italia. Nadie duda de la capacidad del cordobés para contener a un bloque tan complicado como el justicialista. Sin embargo, por estos días, a Roggero le achacan haber mantenido contactos con el menemismo en los días previos a las elecciones del 27 de abril.
Hoy el bloque está conducido por un triunvirato que integran Díaz Bancalari, Jorge Obeid y el menemista Manuel Baladrón. De los tres, el que más adhesiones concita es el santafesino, pero éste suele repetir que su aspiración es volver a ser gobernador de su provincia. Otro de los nombres que suena es el de Juan Urtubey. Al salteño le gusta estar entre los nominados, pero la llegada al ballottage de su jefe político, Juan Carlos Romero, lo perjudica en sus aspiraciones.
Si Kirchner, tal como se prevé, llega a la presidencia, se podría pensar que un hombre suyo podría ocupar el puesto y ese nombre, se descuenta, es Sergio Acevedo. El problema, por así decirlo, del actual presidente de la Comisión de Juicio Político es haber quebrado aquella tradición que dice que los trapos sucios se lavan en casa. Al patagónico no le perdonan que haya acusado a Roggero de repartir sobresueldos a diferentes integrantes de la bancada.