Los empleados judiciales cumplieron ayer con el paro nacional de actividades que había dispuesto la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN). Según el propio sindicato, la medida “se cumplió en forma total” con una “adhesión promedio superior al 90 por ciento”. Con el paro, los judiciales reclamaron en forma urgente una recomposición salarial de emergencia –200 pesos como mínimo para la última categoría– y exigieron “una solución inmediata a la situación de los meritorios”. Los meritorios son los empleados que trabajan en los juzgados sin cobrar un sueldo, sin obra social ni aseguradora de riesgos de trabajo. “Si no hay justicia para quienes trabajamos en la Justicia, qué puede esperar el resto de los argentinos”, aseguró Julio Piumato, secretario general la UEJN, a través de un comunicado.