EL PAíS
“No entiendo por qué no debería confiar en Macri”
El referente educativo de Mauricio Macri, Mariano Narodowski, provocó al mundo educativo por su pase de Ctera al establishment. Aquí diferencia sus propuestas actuales de su trabajo académico.
› Por Nora Veiras
El pedadogo Mariano Narodowski es el encargado del área de educación del candidato a jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri. Fue durante diez años asesor de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) y si bien desde hace tiempo está colaborando con la Fundación Gobierno y Sociedad de Miguel Angel Broda, su pase a las filas del candidato del establishment provocó más de un rumor en el mundillo educativo.
–En las propuestas que usted hizo desde la Fundación Gobierno y Sociedad plantea cambios estructurales en el financiamiento. Promueve la reasignación de los fondos en función de la cantidad de alumnos y propone que las escuelas compitan por los recursos. ¿Cómo se instrumentaría esto?
–Hay una confusión muy grande que tiene que ver con el hecho de mi trabajo académico y la propuesta política. Ese documento es un trabajo que analiza un fenómeno en términos de la investigación científica. Nuestra propuesta está aplicada al contexto concreto de la Ciudad de Buenos Aires del año 2003-2007, y a pesar de lo que dicen falsamente en el sentido de que queremos privatizar, de que queremos hacer escuelas charter, de que queremos financiamiento por alumno, en ningún lugar planteamos eso. Muy por el contrario, creemos que en este momento la Ciudad de Buenos Aires tiene un sistema de educación privada que es récord mundial y pensamos que ese sistema es producto de décadas de falta de respuesta activa e inteligente por parte del Estado.
–En una parte del documento dice que las escuelas públicas compitan por captación de fondos. ¿Esto no forma parte de la propuesta de Macri?
–De ninguna manera, eso es un documento de investigación. Pensamos que los docentes tienen que seguir siendo empleados públicos. Creemos en un cambio en la organización de la escuela para que los docentes y las familias tomen todas las decisiones posibles en relación con los problemas que se presentan y no que las soluciones estén ubicadas en el político de turno que va a decirle a los educadores cómo tienen que educar.
–¿Hasta dónde irían las decisiones de la escuela? ¿Implicaría la contratación de docentes y la definición de los planes de estudio?
–Es una buena pregunta y difícil de responder. Creemos que hay que aumentar el margen de maniobra de las escuelas para que puedan darle respuesta a los problemas cotidianos, definir un proyecto para esa escuela, poder tener un margen de maniobra mayor que el que se tiene hoy respecto del currículum y poder decidir más acerca de la capacitación. Ahora, como es un bien público la educación claramente tiene que estar definida por el Estado. Planteamos que la escuela decida qué es lo que se necesita y que el Estado y las agencias estén en función del requerimiento de los docentes y no a la inversa.
–¿Cómo se haría la contratación de los docentes?
–En principio, los docentes van a seguir siendo empleados públicos. Tenemos que respetar los principios básicos del Estatuto Docente: la estabilidad en el cargo, un sistema de mérito para acceder y separación entre la designación del docente y el poder político.
–Esto supone procesos de evaluación periódica del desempeño docente.
–La evaluación existe pero no sirve para nada. No se toma ninguna decisión en base a la evaluación que se hace. Ahora están tratando de mejorarla pero no van a tener éxito ¿Por qué? Porque hay desconfianza mutua entre los docentes y los funcionarios del Estado. Para solucionarlo pensamos crear un organismo estatal no gubernamental con participación del gobierno pero con un componente profesional muy importante para que evalúe la educación de la Ciudad.
–¿Qué implicancia tendría en el trabajo docente?
–Tiene que haber algún tipo de bonificación salarial que no sea sólo la antigüedad. Tenemos que ir a un sistema de mérito. Hay dos cuestiones que deben ser bonificadas: el desempeño en términos de compromisoinstitucional –no es lo mismo uno que cumpla por cumplir que otro que se rompa el alma en la escuela– y el compromiso social, no puede ser que gane lo mismo un maestro de clase media alta que uno de una villa.
–¿Cuál sería el impacto presupuestario?
–Ninguno porque sería la mejor asignación de los recursos que tenemos.
–En esa asignación qué pasa con los subsidios a la educación privada. En el trabajo académico usted plantea la supresión de las exenciones impositivas a las ganancias, al valor agregado y a los ingresos brutos...
–Ese es un trabajo académico. Por el abandono que hizo el Estado de la educación pública en los últimos cuarenta años tenemos que el sistema de educación privada es lo que sostiene al sistema educativo de la Ciudad. Intentar cercenar los subsidios o ponerle más condiciones a la educación privada haría colapsar el sistema de educación pública. Al sistema de educación privada hay que preservarlo, hay que ayudarlo a que mejore.
–¿Cómo pasó de ser asesor de la Ctera a estar con Macri?
–Así como hay un pensamiento único neoliberal lamentablemente también hay un pensamiento único neoprogresista y en éste se supone que hay una sola forma de defender la educación pública y yo creo que no. A mí Mauricio Macri me dio la posibilidad de desarrollar una propuesta en la que trabajo desde hace diez años y me da absoluta libertad.
–¿Confía en Macri para llevarla adelante?
–No entiendo por qué no tendría que confiar.