Los gremios que no reconocen la conducción de Hugo Moyano en la CGT se reunirán hoy en la sede de la Unión Obrera Metalúrgica. Después de una semana de tensión por la interna de las candidaturas, asistirán al encuentro del consejo directivo cegetista para afinar la organización del cronograma electoral. El metalúrgico Antonio Caló intentará salir de la reunión como candidato confirmado, aunque el sector de los Gordos insiste en especular con las postulaciones.

El secretario adjunto de la central obrera, Juan Belén, convocó a las 16 a la reunión en la sede de la UOM, en Alsina al 400. Con la intención de “seguir trabajando en los padrones y en la organización del Comité Central Confederal”, confió un dirigente gremial a Página/12 no sin antes advertir que “la interna siempre va a estar ahí. Los intereses de cada sector pesan todo el tiempo”. Casi desde el inicio de las diferencias planteadas hacia Moyano y sus aliados, los gremios que no siguieron los pasos del camionero intentan cerrar el círculo sobre la central obrera y quedar al frente de una CGT legal, y para ello trabajan sobre el cronograma de forma que no quepa lugar a una presentación de parte de Moyano.

Los sindicatos que impugnaron el proceso electoral lanzado por Moyano se unieron para quedarse con la central obrera. Tras llamados a la unidad para que el camionero recapacite y baje su candidatura, que no tuvieron eco, los gremios fueron construyendo una alianza política a pesar de las diferencias ideológicas entre ellos. A grandes rasgos, son tres grupos. Los Gordos representan a los gremios vinculados con los servicios –-Comercio, Sanidad, Luz y Fuerza– que durante los ’90 lideraron la CGT, apoyando el proceso neoliberal. Los sindicatos de la producción, como la UOM o los mecánicos de Smata, que en los ’90 fueron perjudicados, pero vieron renacer con fuerza el rubro desde 2003, son los que tienen mayores chances de acceder a la secretaría general. Los Independientes –los estatales de UPCN, Obras Sanitarias, y la Uocra– intentan mantener distancia política del Gobierno, al menos en el discurso.

En la reunión de hoy intentarán cerrar algunas heridas que quedaron de la semana pasada. Después de haberse mostrado como un conglomerado firme, la cercanía de las elecciones empezó a presionar sobre las candidaturas. Con el 3 de octubre como fecha para el congreso, la ausencia de Caló por unos días –sobre todo en la reunión que tuvieron con la Presidenta– fue aprovechada por otros grupos con aspiraciones para poner en duda su candidatura. Su vuelta y la confirmación de sus predisposición de arribar a la secretaría general llevaron la discusión hacia quién lo acompañará como adjunto. “Hasta ahora, Caló es el único candidato y el que tiene mayor consenso, pero los Gordos trabajan la interna porque quieren quedarse con algo importante”, apuntó un dirigente que participará hoy de la reunión.