La posibilidad de un paro nacional de recolectores de residuos quedó desactivada ayer, luego de que la Municipalidad de Quilmes decidiera prorrogar el contrato a la empresa Covelia por 90 días, hasta que esté terminada la nueva licitación. La extensión del contrato permitirá que los 400 recolectores del municipio permanezcan por lo menos hasta noviembre en el convenio colectivo de trabajo de Camioneros. De todas formas, el intendente Francisco Gutiérrez ratificó que a partir de ese mes el barrido de las calles volverá a ser municipal, por lo que el sindicato deberá negociar con la empresa que haya ganado la licitación la continuidad laboral y reubicación de los 140 trabajadores que hoy hacen esa tarea para Covelia. Aunque Gutiérrez volvió a dar garantías de que la intendencia tomará a quien quede sin empleo, quedó claro que esto será con un sueldo de municipal, es decir bastante por debajo de los sueldos de Camioneros.

Para destrabar la situación, los concejales debieron aprobar primero la prórroga de “la emergencia sanitaria”, habilitando al municipio a acordar un contrato directo de tres meses con Covelia.

Tras el acuerdo, el secretario general adjunto del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, confirmó que la organización suspendió el paro. “Se decidió levantar la medida de fuerza, luego de que el intendente se comprometió a sostener las fuentes de trabajo”, señaló.

El secretario de Medio Ambiente, Higiene Urbana y Turismo del municipio, Claudio Olivares, dijo que el intendente, Francisco Gutiérrez, “le reiteró, sobre todo a la representación gremial de los trabajadores de la recolección y el barrido, la plena voluntad de seguir adelante”.

La prórroga abrirá una tregua para ir negociando un modo de resolución al reclamo del sindicato conducido por Hugo Moyano, que pide que los trabajadores cobren una indemnización porque finaliza el contrato con Covelia y tengan, al mismo tiempo, garantías de continuidad laboral una vez definido qué empresa quedará a cargo de la recolección a fines de año. Incluso si Covelia volviera a ganar la licitación, como es un nuevo contrato, el esquema sería el mismo.

En el caso de Quilmes, como no se municipalizará la recolección sino sólo el barrido, los afectados serán sólo 140 de los 400 trabajadores, pero de todas maneras podría ser un caso testigo de cómo resolver el conflicto para el caso de que otros distritos del conurbano decidan municipalizar el servicio de recolección, como ya lo hicieron los de Berazategui y Morón. En ese sentido, Pablo Moyano insistió en que el ministro de Planificación Federal, Julio “De Vido, estuvo reunido con 30 intendentes” para transmitirles “la decisión del gobierno nacional de municipalizar, achicar costos a través de ajustar los salarios de los trabajadores”. Tras rechazar que su familia esté relacionada con el manejo de la empresa Covelia, el dirigente se dijo seguro de que “hay un tema político: se creen que perjudican a (Hugo) Moyano, o lo debilitan. Están perjudicando a 400 trabajadores y en el futuro a cerca de cinco mil, pero nosotros vamos a resistir”.