Metrovías le envió al titular de Sbase (la empresa estatal de subte, que depende de Mauricio Macri), Juan Pablo Piccardo, un plan de acción para recuperar la infraestructura que fue decayendo este año, incluidos los veinte coches que sacaron de circulación. Según señalaron en la carta, el funcionario macrista debería habilitar “la cuenta fiduciaria creada en el Banco Nación” que –según los cálculos de la empresa– tiene 108 millones de pesos sin utilizar y acumula 16 millones más cada mes. Curiosamente, la vicejefa María Eugenia Vidal había negado la existencia de esa cuenta con fondos nacionales. Metrovías comunicó ayer a los trabajadores que pagará los sueldos de julio, pero no hizo una oferta de aumento salarial. En tanto, los metrodelegados presentaron escritos ante los dos gobiernos y ratificaron el paro de 48 horas que empieza esta noche a las 21. En tanto, UTA convocó a una huelga de tres días a partir del lunes próximo.

La carta de Metrovías a Piccardo fue enviada el 24 de julio. La firma el director de la empresa Joaquín Acuña. En ella le señala la “delicada situación” por la que –según la compañía– están pasando producto de que el gobierno porteño no aportó su parte de los subsidios acordados en el acta que firmaron la Ciudad y la Nación en enero. El director de Metrovías dijo que, a raíz de eso, postergaron tareas de mantenimiento y tuvieron que sacar veinte trenes de circulación. La empresa le presentó a Piccardo un “plan de acción” para recuperar la situación a partir de agosto.

Para esto le llamaron la atención a Piccardo sobre “la posibilidad concreta que brindan los fondos acumulados en la cuenta fiduciaria creada en el Banco Nación. Hoy están disponibles 108 millones de pesos, los cuales se incrementan a razón de 16 millones por mes”. Se trata de fondos que deposita el gobierno nacional y que la Ciudad se niega a tocar. No sólo eso: en una carta a los gremialistas, la vicejefa directamente negó que esa cuenta exista. Por el contrario, Metrovías le señaló a Piccardo que utilizando ese dinero (y el que se sumará a esa cuenta hasta fin de año) se podría “recuperar en noventa días los niveles de servicio existentes previo a la reducción de veinte trenes”, además de obras en las estaciones. La empresa le reclamó a Piccardo que les transfiera esos fondos según un plan de obras, pero el titular de Sbase no contestó a ese pedido, que podría mejorar el estado del servicio.

Por otra parte, la empresa del Grupo Roggio les informó a sus empleados que pagará los sueldos de este mes. Fue una forma de marcar la cancha y plantear que no está en condiciones de dar aumentos ante los cinco días de paro que se avecinan. En la carta que enviaron, indicaron que entre el dinero que no aportó la Ciudad y el que está en el Banco Nación pero Sbase no les transfiere, “el déficit alcanza hoy una suma superior a los 200 millones de pesos”.

En tanto, los delegados de la Asociación de Trabajadores de Subterráneo y Premetro enviaron escritos a dos gobiernos para que destraben el conflicto. El secretario general Roberto Pianelli remarcó que la responsabilidad del subte “es del Gobierno de la Ciudad”. “El dueño del Subterráneo Buenos Aires (Sbase) es la Ciudad de Buenos Aires desde que la ciudad es autónoma”, destacó. El sindicalista esperó que el paro haga que “Metrovías reaccione y lleguemos al lunes sin paro”. Los metrodelegados, no obstante, ven un escenario complejo para resolver la paritaria, en el que incluso no se descarta la caída de la concesión de Metrovías como uno de los finales posibles del conflicto entre gobiernos.

En tanto, el secretario de Transporte nacional, Alejandro Ramos, consideró que “Macri no se hace cargo del servicio de subtes, no paga la luz, tiene problemas con la recolección de residuos; acá concretamente hay un responsable que no quiere trabajar”. “Se hizo cargo del subte y aumentó el boleto en un 127 por ciento. Evidentemente, tiene claros objetivos que están alejados de las necesidades de la gente”, lo cuestionó el funcionario nacional. “Macri no entiende que el subte es un servicio esencial para los usuarios, estudiantes y trabajadores. No es transporte que usan para ir a jugar al golf”, ironizó.

A las críticas del funcionario se sumó alguien a quien los macristas quisieran tener de aliado: el intendente de Tigre, Sergio Massa. “Si fuera Macri, me haría cargo del subte. Es un año sin definiciones electorales, hay que darle respuestas a la gente. Todos los días se rinden exámenes”, advirtió Massa. “Macri no tiene interés en resolver el conflicto del subte”, consideró el senador kirchnerista Daniel Filmus.