Los gremios docentes convocaron a un paro y movilización mañana para exigirle al ministro de Educación, Esteban Bullrich, que retrotraiga la medida de separar del cargo a seis docentes y al portero de la escuela de Monte Castro. Las siete personas fueron reubicadas lejos de los alumnos a raíz de una parodia que hicieron en pleno conflicto por el cierre de cursos en la que imitaban al ministro y a Mauricio Macri. “Es un paro en defensa corporativa para encubrir a docentes que actuaron mal”, lanzó Bullrich, que no tiene intenciones de dar marcha atrás. “No vamos a permitir que el jefe de Gobierno Mauricio Macri castigue a los docentes por pensar distinto. Todos somos esos seis docentes, que estaban dramatizando para que no se cierren grados en la ciudad de Buenos Aires”, afirmó el titular de UTE-Ctera, Eduardo López. Hoy presentarán un amparo ante la Justicia para que se retrotraiga la medida.

Bullrich firmó la resolución 2771 en la que separa a los docentes y sostiene que infringieron las normas de la “moral y las buenas costumbres” y la prohibición de hacer “actividades partidarias y religiosas” en las escuelas. La medida, según señalaron los gremios, sólo se toma en casos donde se sospeche de acoso sexual o violencia hacia los niños. “Es una parodia político partidaria”, sostuvo Bullrich sobre la dramatización, que ocurrió el 20 de marzo, en pleno conflicto docente.

–En la parodia, sin embargo, no se ven símbolos partidarios, ni hay planteos proselitistas –le señaló este diario.

–Es partidaria en el sentido de que critica una gestión específica, que es la de Mauricio Macri. Otra cosa es si vos exponés las distintas posiciones para el debate.

–¿Toda crítica a Macri sería, para usted, partidaria?

–Lo más grave es la utilización de niños. No importa si la parodia es contra Macri, Bullrich, Cristina Kirchner o Aníbal Fernández. En cualquier caso hubiésemos actuado de la misma manera. La libertad de expresión está encima de cualquier otra. El problema es el uso y abuso de menores de edad. Al acto se convocó a los padres sin saber para qué iban.

En la misma sintonía, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sostuvo que “no se puede tomar la escuela para hacer política. A la escuela se va a aprender, no a recibir adoctrinamiento político”.

Los gremios Ademys y UTE-Ctera hicieron una conferencia conjunta ayer para anunciar el paro del viernes y la movilización que harán a la Jefatura de Gobierno “en defensa de la libertad de expresión”. “El 0800 y la separación de los docentes son medidas que castigan por pensar distinto. El jefe de Gobierno está perforando el piso. Si no asume que hay docentes que piensan distinto a él, que se replantee su función”, reclamó López. “No puede ser que un jefe de Gobierno procesado y con pedido de juicio oral sea el mismo que separa del cargo a seis docentes por pensar distinto”, lanzó. “Convocamos a familias, madres, padres, estudiantes al paro en defensa de la democracia, la diversidad y la pluralidad y en contra de la estigmatización, la persecución a docentes y estudiantes”, dijo. Los docentes hicieron, además, un abrazo a la escuela donde se realizó la parodia (ver aparte).

Desde distintos sectores de la oposición porteña condenaron la medida de Bullrich. “Nos alarma esa decisión porque está ligada a un proceso de censura y persecución ideológica, que apunta a instalar el miedo entre quienes piensan distinto”, sostuvo el senador Daniel Filmus. “Tienen que restituir a los docentes a sus tareas habituales y normalizar el diálogo”, reclamó la legisladora ibarrista María Elena Naddeo. “La separación del cargo de los docentes y el auxiliar de la escuela es preocupante y está inmersa en una escalada que arrancó con el 0800 Delatar”, consideró el legislador de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro, quien estimó que “el ministro sostiene que fue ofendida la figura del jefe de Gobierno como si éste fuera un monarca o no estuviéramos en un sistema democrático. Todos los funcionarios públicos estamos expuestos a las críticas, reproches y aprobación”.