El Ministerio de Seguridad nacional intimó ayer al Ministerio de Gobierno santacruceño a que se abstenga de “monitorear los movimientos de la primera mandataria”, después de que se denunciaran tareas de espionaje sobre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante su estadía en Santa Cruz. La ministra Paola Knoop había emitido un comunicado en el que desmentía las acciones de inteligencia y destacaba que se había comunicado “con el secretario de Seguridad, Sergio Berni”, con quien había acordado un “protocolo oficial”.

“Son falaces las afirmaciones de la ministra de Gobierno de la provincia de Santa Cruz, Paola Knoop”, señaló en un comunicado Berni, saliendo al cruce de las declaraciones de la funcionaria sobre la denuncia de tareas de inteligencia realizadas sobre los pasos de la Presidenta durante su estadía en Santa Cruz el último fin de semana. “Todos los movimientos no protocolares de la Presidenta en Santa Cruz son monitoreados exclusivamente por efectivos de las fuerzas de seguridad nacionales, los cuales no tienen contacto alguno con la policía provincial”, agregó el secretario de Seguridad, desmintiendo una vez más los dichos de la ministra del gabinete del gobernador Daniel Peralta.

El lunes se denunció que la gestión del gobernador de Santa Cruz “habría desplegado un seguimiento de las actividades de la jefa de Estado”, y se afirmaba que Peralta había sido quien había dado la orden a la policía local para que ejecutara el operativo con vestimenta de civil. Además apuntaron al director del portal de noticias OpiSantacruz, Rubén Lasagno, a quien sindican como “ex agente de los servicios de inteligencia durante la dictadura militar”. En su portal aparecieron los informes minuto a minuto de los pasos que daba la Presidenta. Fuentes cercanas a la Casa Rosada confiaron a Página/12 que “Lasagno ingresó como agente de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) el 10 de enero de 1976 como director de Operaciones Informativas y cumplió funciones allí hasta el 2000”.

A raíz de la acusación sobre la policía local, Knoop emitió un comunicado en el que afirmó que se trataba “de versiones maliciosas y malintencionadas” y que eran “absolutamente falsas tal interpretación y versión que involucran al gobernador Daniel Peralta”. A su vez señaló que las actividades de la policía cuando la Presidenta se encuentra en suelo provincial “son en función de usos y costumbres normales, es decir, se hacen a través de canales informales o supuestos”, y que se había comunicado con “Berni, con quien acordó un protocolo oficial de aquí en más, en caso de ser convocada la policía provincial”. Todo fue desacreditado por el secretario de Seguridad, quien aseguró haber sido quien “intimó al ministerio abstenerse de monitorear los movimientos de la primera mandataria mientras se encuentre en la provincia realizando actividades privadas”.

Peralta se alejó del kirchnerismo apenas asumió su último mandato en diciembre pasado. Su intento de imponer un ajuste en las jubilaciones concluyó con movilizaciones de empleados públicos y docentes, además de la renuncia de todos los funcionarios integrantes de la agrupación kirchnerista La Cámpora, quienes no avalaron su plan. A Peralta le atribuyen el desmanejo de las arcas provinciales que llevó a Santa Cruz a la crisis financiera en la que se encuentra.