El comisario Norberto Gaudiero, ex jefe de Operaciones de la Policía Federal y responsable del operativo de desalojo de la Plaza de Mayo, fue detenido por la represión del 20 de diciembre en la que murieron cinco personas. Tal como anticipó Página/12, la jueza federal María Servini de Cubría ordenó su arresto el viernes, tras escuchar al ex jefe de la Federal Rubén Santos. Gaudiero y Santos se vienen echando mutuamente la culpa sobre quién dio las órdenes; ayer el nuevo detenido descargó culpas hacia abajo y aportó precisiones que comprometerían al superintendente de Seguridad Metropolitana, Raúl Andreozzi.
El ex jefe de Operaciones aseguró en su defensa que durante la represión estuvo en el edificio Departamento Central, donde las pantallas de TV no registraron escenas del accionar violento desplegado por la policía.
La jueza está centrando su pesquisa en las responsabilidades directas de los policías en los asesinatos antes de llamar a declarar al ex presidente de la Nación, Fernando de la Rúa, y al ex ministro del Interior Ramón Mestre. Los investigadores buscan esclarecer lo sucedido en respuesta a tres cuestiones. Una es por qué hubo muertes lejos de la Plaza de Mayo, si el objetivo enunciado era “liberar la plaza de y evitar la toma de la Casa Rosada”. Otras cuestiones clave es por qué se utilizaron balas de plomo y quien autorizó la actuación de policías de civil.
Casi todas las víctimas fueron jóvenes. Gustavo Benedetto, de 23 años, recibió un disparo de pistola que partió del banco HSBC; mientras que Carlos Almirón (23), Diego Lamagna (27), Gastón Riva (31) y Alberto Márquez (57) recibieron impactos de escopeta.
Santos y Gaudiero protagonizaron la semana pasada un careo, en el que la contradicción principal se originó a la hora de determinar si fue el ex jefe de la Policía o su subordinado el que daba las órdenes al personal que se encontraba apostado en la plaza, el Congreso y el Obelisco.
En teoría, como jefe de Operaciones de la Federal, Gaudiero fue el encargado del operativo. El comisario aduce sin embargo que fue Santos y no él quien dio todas las órdenes.
Su versión es que Santos estuvo en la Sala de Operaciones del Departamento Central de la Policía Federal desde temprano en la mañana. El argumento es que la presencia de su jefe implica que él quedaba desplazado del comando del operativo.
“Era Santos a quien el operador de radio se dirigía transmitiendo las novedades”, graficó en su descargo. De la misma manera sostuvo que fue su superior quien indicó que se comenzara a detener a manifestantes, tras recibir un llamado en su teléfono celular.
Santos alega lo contrario y sostiene que toda la organización de la represión estuvo a cargo de Gaudiero. El viernes, luego del extenso careo en que ambos se mantuvieron en sus dichos, pidió ampliar su declaración indagatoria para explayarse sobre la “interna” policial, cuyos integrantes –dijo– habrían protagonizado los “excesos” de la matanza con la intención de perjudicarlo. La postura del jefe es que esos “excesos” cometidos por los agentes tuvieron la anuencia de los comisarios que estaban a cargo de cada zona y que venían buscando hace tiempo su alejamiento del cargo.
Santos dio algunas precisiones. Dijo que entre las 15 y las 16.30 del 20 de diciembre, cuando tres de los cinco hombres asesinados caían baleados con perdigones de plomo de la policía, él estaba reunido con Mathov y sus colaboradores. Relató que estuvo sólo en una oportunidad en la sala de Operaciones y también contó que desde allí no pudo ver los excesos que se estarían cometiendo.
También aseguró que decisiones tales como qué tipo de munición utilizar (en este caso, balas de plomo y no de goma) correspondieron a Gaudiero, al igual que la presencia de civiles y vehículos sin identificación de los manifestantes, que salieron de cacería más allá de la Plaza de Mayo. Fuentes judiciales dijeron que la detención de Gaudiero, que seguirá declarando hoy, está motivada en que “se mantienen las contradiccionessobre quién fue la persona que dio las órdenes”. La decisión podría leerse como un punto a favor de la situación judicial de Santos; sin embargo en Comodoro Py no descartaron que la magistrada podría decidir procesarlos a los dos.