Néstor Kirchner, Elisa Carrió y Ricardo López Murphy cruzaron ideas acerca sobre el rol del gobierno y la oposición en los meses próximos, con el acento puesto en el contexto que tendrá la nueva administración en los días inmediatos al 25 de mayo. “Espero que la oposición tenga la vocación de darle a la Argentina otro destino”, dijo el presidente electo. “Creo que es hora de que los que tenemos la responsabilidad de gobernar demos la tranquilidad de una consolidación institucional.”
–¿Y al menemismo que dice que va a colaborar desde la oposición qué le contesta?
–Que no les creo.
Kirchner fue entrevistado en el programa “Día D”, que se emite por América TV, por el que también pasaron López Murphy y Carrió. Hablaron por tandas, en distintos momentos. El titular de Recrear primero. Fiel a su estrategia para instalarse como el referente de una nueva derecha pro transparencia, el ex ministro de la Alianza dijo que la renuncia de Carlos Menem al ballottage “no me sorprendió, pero no me gustó porque implica un desgaste institucional, ya que finalmente la elección terminó entre dos integrantes del PJ. Y ya van a ver el arreglo”.
“Nosotros vamos a hacer una labor de oposición no complaciente pero tampoco chantajista. Vamos a trabajar (con el nuevo gobierno) en los temas de política de Estado y vamos a ser implacables en lo que hace a la corrupción”.
Carrió no estaba muy interesada en marcar las diferencias por sobre los puntos de acuerdo. “Kirchner va a contar con nosotros para enfrentar al establishment. Yo comparto lo que dijo sobre (frenar los aumentos de) las tarifas y lo vamos a acompañar en eso”, señaló. De todas maneras, la líder el ARI volvió a desalentar las versiones sobre la integración de dirigentes de su partido en el futuro gobierno. Y consideró que el “riesgo principal es acostumbrarse a que no haya pluralismo”.
Ratificó, en el mismo sentido, que no renovará su banca en el Congreso para dejar “cualquier espacio de poder institucional, porque quiero demostrar que es posible construir políticamente sin tener cargos”.
El presidente electo adelantó que estará renunciando el lunes a la gobernación, el martes viajará a Buenos Aires y que recién el miércoles anunciará la integración de los ministerios.
En cuanto al menemismo, relativizó las versiones sobre contactos con las segundas líneas del duhaldismo para buscar impunidad ante la futura administración, aunque opinó que “en la Argentina hay sectores periféricos a determinados centros de poder que buscan generar conexiones o negociaciones que no tienen contacto con realidad. En nuestro caso, puedo decir que absolutamente nadie ha participado en ninguna negociación”.
¿Ve en la salida de Menem el fin del menemismo? Kirchner dio a entender que todo lo contrario. La renuncia al ballottage, “no es inocente sino que intentó desestabilizarnos antes de empezar”. El mandatario insistió en marcar a “los sectores corporativos y los empleados de las corporaciones que quieren condicionar lo que hay que hacer después del 25 de mayo”. No hizo nombres, pero cuando le mencionaron al grupo de banqueros de Adeba que apoyó la fórmula Menem-Romero respondió que no lo iba a desmentir.