EL PAíS
› EL NEUQUINO OSCAR PARRILLI, SECRETARIO GENERAL
“A veces los sueños se cumplen”
Por Elio Brat
Desde Neuquén
“¿Oscar Parrilli?... Está boludeando con Kirchner dando vueltas por la provincia” fue la respuesta que recibió Eduardo Duhalde, en diciembre del año pasado, cuando estuvo pescando en Villa La Angostura y preguntó por el dirigente del PJ neuquino. Lo cierto es que este abogado nacido en San Martín de los Andes, 51 años, cuatro hijos y un nieto, diputado nacional con mandato cumplido (‘89 al ‘93) y ex candidato a gobernador de Neuquén en el ‘91 se sorprendió el lunes con la noticia de que será el secretario general de la Presidencia del gobierno que asume el domingo. “Mire lo que son las cosas —dijo a Página/12—, yo en el ‘95 estaba a punto de irme del peronismo y fue (Néstor) Kirchner quien me convenció de que me quedara y que la peleáramos juntos en el partido... Muchos se reían de nosotros, pero la peleamos igual.”
–En estos días ya no se deben reír más de usted...
–Muchos se burlaban cuando andábamos en soledad con Kirchner recorriendo la provincia de Neuquén, pero yo creo que la perseverancia y la conducta de él y de todos los que lo acompañamos nos dieron esta inmensa posibilidad que creíamos para el 2007. Parece un sueño que se nos haya dado este año, pero algunas veces los sueños se cumplen.
–¿Desde cuándo hace política con Kirchner?
–Venimos pateando el sur desde el ‘96, cuando por primera vez vino a Neuquén con el proyecto de alguna vez ser gobierno a nivel nacional.
–En esa época usted se había apartado de la política...
–Yo había declarado en 1995 que iba a votar la fórmula Bordón-Alvarez y mis compañeros del PJ amenazaron con expulsarme. Entonces, pasé a cuarteles de invierno. Tuve un autoparque, daba cursos de microemprendimientos por la Patagonia y hasta llegué a distribuir y vender muñequitos de la China, pero nunca me bajé de lo que pensaba y quiero para Neuquén y para el país.
–¿Se sentía fracasado?
–Cada vez que perdí una interna o cuando salí segundo en la elección a gobernador del ‘91 me han llegado a decir que fracasé. Y lo que yo digo es que en realidad lo que perdí fueron votaciones, pero yo pienso que en política uno fracasa cuando baja las banderas o se va a la casa. Ahí sí hay un fracaso... Yo no fracasé porque siempre seguí luchando y pensando en los mismos ideales y principios de lo que yo entiendo que debe ser la política, aun a riesgo de equivocarme.
–Ahora va al cargo que ocuparon Alberto Kohan y Eduardo Bauzá. ¿En qué querría diferenciarse de ellos?
–En todo. Espero no tener nada que ver con ese pasado. Y ser realmente alguien que colabore en llevar adelante las políticas que dicte el Presidente. Además, no voy a ser lo mismo porque tampoco (Néstor) Kirchner es (Carlos) Menem. Entonces no es un problema que yo me parezca o no a Bauzá, Kohan o Carlos Corach. La diferencia más importante está entre lo que fueron los gobiernos de Menem y lo que va a ser el de Kirchner.
–¿No tuvo Kirchner actitudes “menemistas” en Santa Cruz?
–No lo creo. El siempre ha sido revalidado por el voto y tampoco ha tenido hechos de corrupción, de intolerancia ni de prepotencia política. Sí es un político que gobierna con decisión y con firmeza, pero eso es un mérito y no una contra.
–¿Para usted Kirchner no ha tenido errores en su gobierno?
–En once años de gestión también se cometen errores y creo que los ha sabido rectificar. Si en Santa Cruz cometió errores, pienso que como Presidente va a superar eso porque ha tenido un aprendizaje y un crecimiento muy importante. Y sabe que la sociedad argentina es muy pluralista y abierta y hay que dar respuestas claras a lo que nos pasa.