Trabajó de manera incesante durante toda la jornada de ayer para conseguir el visto bueno de los diferentes grupos internos del bloque del PJ. Así las cosas, hoy a las once es prácticamente seguro que el duhaldista José María Díaz Bancalari será elegido titular de la bancada oficialista durante la reunión que mantendrá el pleno del bloque. Esto no implica que la reunión de los diputados justicialistas sea intensa y largamente debatida. El kirchnerismo, que de todas maneras postulará al santafesino Julio Gutiérrez como su candidato a jefe de bloque, aceptará al bonaerense siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones entre las que se destaca una modificación sustancial de la mesa de conducción y, fundamentalmente, la transparencia del manejo de los fondos del bloque.
Díaz Bancalari no paró en su despacho durante todo el día, pero no estuvo solo. El presidente de la Cámara baja, el también duhaldista Eduardo Camaño, lo acompañó en la faena. Ambos hablaron personalmente con varios de los integrantes de la bancada. En general encontraron buena recepción, provocando la alegría de Díaz Bancalari, que ya había sufrido varias decepciones en los últimos tiempos, cuando pretendió ser vicegobernador tanto de Carlos Ruckauf como después de Felipe Solá. Es por ello que el bonaerense optó por mantener un inusual bajo perfil.
De todas las reuniones que Bancalari y Camaño tuvieron la más difícil fue aquella en que participó el kirchnerista Sergio Acevedo. El patagónico les comunicó que el Grupo Talcahuano, donde milita el kirchnerismo, había decidido presentar como postulante a conducir la bancada al santafesino Gutiérrez. Acevedo era consciente de la debilidad que tiene su postulante, pero le sirvió para abrir una discusión sobre las condiciones que tiene este sector para avalar al duhaldista.
Acevedo fue tajante. Primero les dijo que su sector no tendría problemas con la nominación de Bancalari si esto implica una modificación sustancial de la mesa de conducción. El kirchnerismo pidió que salieran de la mesa aquellos legisladores que consideran que “no representan a nadie”. Es decir, los que deberían resignar su puesto serían el menemista Manuel Baladrón –hoy integrante del triunvirato que maneja el bloque–, el romerista Juan Urtubey, la menemreutemista María del Carmen Alarcón y el fueguino Omar Becerra, quien últimanente hace gala de un poco creíble kirchnerismo.
El recambio de estos legisladores no es un dato menor. Para los diputados que representan a Kirchner éstos significan la incómoda impronta que dejó Humberto Roggero en la bancada y que está íntimamente relacionada con otra condición que el kirchnerismo define como excluyente, y que se trata del manejo de los fondos de la bancada.
Acevedo y los Talcahuanos son los legisladores que denunciaron el año pasado que Roggero y otros miembros de la mesa les entregaban dinero negro a diputados justicialistas. Hoy su denuncia está en la Justicia, luego de que los Talcahuanos rechazaran la propuesta de Camaño de conformar la típica comisión investigadora.
Trascendió que tanto Camaño como Díaz Bancalari consideraron como aceptables las exigencias de Acevedo. Así las cosas, Gutiérrez podría convertirse en el vicepresidente del bonaerense. El problema que podría surgir es que Bancalari pretende que esas modificaciones se realicen de manera paulatina. El kirchnerismo quiere que esto se discuta hoy en el bloque y que los cambios se realicen en ese encuentro.
La reunión de bloque promete ser bastante movidita. Sobre todo porque el delasotista Eduardo Di Cola planteará la inconveniencia de tener un jefe de bancada bonaerense cuando el presidente de la Cámara proviene del mismo distrito. La propuesta del cordobés encontrará eco en aquellos diputados a los que se conoce como “los sin techo”, por provenir de provincias que el justicialismo no gobierna. Los que seguirán desde afuera la reuniónserán los menemistas, que el martes decidieron continuar separados del oficialismo por considerar que Kirchner no cesa de cuestionar a su conductor, el huidizo Carlos Menem.