Ninguno de los integrantes del bloque recuerda la última vez que se cantó la Marcha Peronista durante una reunión de los diputados del justicialismo. Sucedió ayer poco después de que eligieran al duhaldista José María Díaz Bancalari como jefe de la bancada del PJ. Tampoco hay antecedentes de que dos bonaerenses ocupen al mismo tiempo puestos claves como las presidencias del bloque y de la Cámara baja. El duhaldismo sostiene que lo sucedido es una clara muestra de la peronización que está viviendo el PJ ahora que asume Néstor Kirchner y, si bien no lo dicen, se entusiasman con un supuesto fin del menemismo. En su momento, Díaz Bancalari aseguró que desde su puesto ejercerá un “apoyo incondicional” al próximo gobierno.
Bancalari estaba con niño con juguete nuevo. Por fin había conseguido un puesto de mando que estaba buscando que le había sido esquivo cuando pretendió ubicarse como vicegobernador de Carlos Ruckauf primero y con Felipe Solá después. La elección del bonaerense se concretó luego de que recibiera la bendición de Eduardo Duhalde y de Kirchner, quien había exigido que el bloque tenga un presidente y no el triunvirato como pretendía en un primer momento el justicialismo.
Díaz Bancalari es un duhaldista, pero suele mantener cierta independencia de criterio con respecto a su jefe político. Antes de que se definiera, el bonaerense sostenía que el nuevo presidente de la bancada debía ser un legislador que no tenga antecedentes de haber acompañado las leyes que promovió el menemato. El mismo se ponía de ejemplo de ello. Es verdad, tanto como que Bancalari no fue diputado nacional durante los años del reinado menemista. Por ese tiempo, el bonaerense fue senador provincial y ministro del gobierno provincial de Duhalde. Nunca se sabrá qué hubiera votado en caso de haber ocupado una banca durante esa década.
La definición, comunicada personalmente a los periodistas por Díaz Bancalari, llegó luego de una reunión de tres horas donde el kirchnerismo, de mano del futuro titular de la SIDE, Sergio Acevedo, solicitó la renovación total de la mesa de conducción donde hay cierto predominio menemista. Los leales a Kirchner son pocos en el bloque y fue por ello que no lograron imponer su posición y debieron contentarse con el compromiso de Bancalari de llevar adelante una renovación profunda de la conducción en los próximos días: “La realizaremos antes de que finalice el mes”, aseguró.
En ese sentido, para la elección del resto de las autoridades el chaqueño Rafael González sugirió que se exija ocho avales por cada diputado propuesto para cada uno de los cargos. Ayer, el resto de los integrantes del bloque se limitaron sólo a escucharlo.
Durante la reunión hubo un leve cuestionamiento al origen distrital de Bancalari. Nunca en la historia reciente del Congreso, el presidente de la bancada y de la cámara provienen de la provincia de Buenos Aires. Díaz Bancalari se encargó personalmente de responder a esa “observación” al sostener que “ahora estamos construyendo la Argentina del futuro y se construye con consenso y grandeza”, dijo para luego asegurar como “injusto que se mire al peronismo de la provincia como un aparato meramente electoral que sirve para juntar votos”. Es posible que no lo sea, pero se le parece mucho.