Suele decirse que la luna de miel de los presidentes se limita al breve período entre el triunfo y la asunción. Algo de esto está viviendo Néstor Kirchner, que, desde que Carlos Menem desistió del ballottage, no para de juntar apoyos. Ayer obtuvo uno muy sorpresivo: el de Carlos “Chacho” Alvarez, que rompió el silencio para festejar al nuevo presidente. “Mi impresión es que se abre un momento político muy interesante. Se ve la emergencia de un gobierno que da señales de una voluntad de cambio, de dejar atrás los privilegios, los peores vicios del pasado”, señaló el ex vicepresidente.
“Hay una mayoría social que siente y tiene ganas de creer que se puede abrir una etapa, con aires nuevos. Este es un punto de partida interesante. Creo que es muy interesante la promesa del presidente electo de hacer participar a la sociedad, contar con la opinión pública en caso de que haya que remover obstáculos, intereses particulares”, aseguró Alvarez en relación con la promesa de Kirchner de llamar a la consulta popular o al plebiscito para definir temas clave. “Esta sería una manera distinta de gobernar la Argentina, de generar una nueva relación entre el presidente y la sociedad”, agregó.
En cuanto al nuevo gabinete, Chacho aseguró que “expresa una misma manera de ver las cosas, más allá de matices personales”, y agregó que además “hay una cuestión de renovación generacional”. “Es bueno que no esté ninguno de los que protagonizamos la década del ‘90 en Argentina. Que haya gente en el gabinete que no estuvo en la primera línea de los ‘90, es un signo positivo y trae aires de recambio. Espero que le vaya bien a este gobierno, porque todos los argentinos necesitamos que le vaya bien. Creo que Kirchner tiene un diagnóstico certero de la situación del país”, aseguró el ex vice.
Con las declaraciones a Radio Mitre, Alvarez rompió el silencio que se autoimpuso desde que abandonó la vicepresidencia y que sólo quebró en pocas oportunidades: la última fue cuando presentó Sin excusas, el libro que escribió para explicar los motivos que lo llevaron a tomar aquella decisión.
Esta vez, las declaraciones de Chacho tuvieron el objetivo nítido de brindarle su apoyo a Kirchner tres días antes de su asunción. Aunque nunca construyeron una relación personal cercana, Alvarez siempre respetó al gobernador de Santa Cruz. Es más: un año atrás sugirió a algunos diputados amigos que militan en el ARI explorar la posibilidad de una alianza entre Carrió y Kirchner, a quienes Chacho imaginaba integrando una fórmula conjunta. El acercamiento no prosperó, pero la opinión de Chacho se mantuvo: en su libro reconoce que la mujer de Kirchner, Cristina Fernández, fue una de las pocas senadoras del peronismo que lo respaldó durante el affaire por las coimas.
Pero Alvarez fue más allá y reconoció algunos méritos de la gestión de Eduardo Duhalde. “Hay que reconocer, con honestidad intelectual, que la gestión de Duhalde deja un balance positivo. Estaban rotas las reglas de juego, fue el derrumbe de la Argentina y terminó con un proyecto económico que demostró tener muchas más sombras que luces”, admitió el ex jefe del Frepaso. “Supo tomar distancia, terminó apostando por dirigentes que expresan la renovación, buscó abrir paso a las nuevas generaciones. Sería un acto de mezquindad no reconocer este dato objetivo de la realidad. Duhalde percibe que la Argentina quiere cosas distintas y cuando dice que es parte de lo viejo no es algo demagógico”, aseguró el ex vice. Y concluyó: “Lo cortés no quita lo valiente. Hay que reconocer que el país está mejor que como lo encontró”.