EL PAíS
› A DIAS DE DEJAR EL PODER, EDUARDO DUHALDE DECRETO LA MEJORA
A los obispos les llegó el salariazo
El beneficio, que se asienta en leyes de la dictadura, fue impulsado por Esteban Caselli. “Fue para que no me acusen de incumplir los deberes de funcionario”, justificó el ex secretario de Culto.
› Por Diego Schurman
En la despedida, el Gobierno no se privó de hacer todo un gesto para la Iglesia Católica: sorpresivamente otorgó aumentos salariales para arzobispos, obispos y obispos auxiliares. La decisión que mejora sustancialmente el ingreso de los religiosos se asienta en dos añejas leyes, que se remontan a los años de la dictadura militar.
El incremento se estableció el último lunes, a través del decreto 1216. Es de dos páginas y lleva las rúbricas del presidente Eduardo Duhalde, el canciller Carlos Ruckauf y el jefe de Gabinete Alfredo Atanasof.
La resolución del Gobierno se hace eco de las leyes 21.540 y 21.950, de los años ‘77 y ‘79 respectivamente, donde las remuneraciones de algunos integrantes del culto católico apostólico romano debían asignarse en relación a la escala salarial de los jueces nacionales de primera instancia.
En otras palabras, se fijó que los obispos titulares ganaran el 80 por ciento del juez nacional de primera instancia, los auxiliares y eméritos titulares el 70 por ciento, mientras que los auxiliares eméritos el 60 por ciento.
De esta manera –de acuerdo a lo difundido oficiosamente por la Cancillería– un obispo titular que en la actualidad percibe un sueldo de 2500 pesos pasará a cobrar 4428 pesos, mientras que el ingreso de un obispo auxiliar ascenderá de 2200 a 3874 pesos.
No hubo una sola voz de la Iglesia aludiendo al beneficio dispuesto por el decreto oficial. El que sí habló fue Esteban Caselli, quien hace tres días renunció a la Secretaría de Culto por diferencias con algunos embajadores. El “Obispo” –como apodan al ahora ex funcionario– fue el principal cruzado para lograr que los religiosos pudieran mejorar sus ingresos.
“Sí, yo soy el único responsable. Yo impulsé el decreto y quiero aclarar que no hubo ningún pedido de la Iglesia en ese sentido”, se preocupó en detallar a Página/12.
–Es curioso que se produzca a días del cambio de Gobierno– señaló este diario.
–Ahora se conoció públicamente. Ahora me lo firmaron. Pero yo lo estoy peleando desde noviembre del año pasado. Es tan así que desde enero los obispos no están cobrando un centavo. Lo invito a usted y a otros periodistas a que pregunten a los obispos si han cobrado algo desde enero hasta la fecha.
–Ese no es el punto. Lo que llama la atención es el momento en que se estipulan los aumentos y, además, los argumentos, que se toman de decretos de los años ‘77 y ‘79.
–Cuando digo que soy el único responsable, digo que soy el único responsable de haber actualizado los salarios como marca la ley. De nohaber obrado de esa manera, es decir, como establecen esas leyes que usted menciona, por más viejas que fueran, me podrían responsabilizar por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Yo cumplí con la ley. Se debiera prestar atención en aquellos que hasta ahora no la han hecho cumplir.
Voceros de la Casa Rosada defendieron la facultad conferida al Ejecutivo en el inciso 2 del artículo 99 de la Constitución Nacional. Es el que expide al Presidente, “las instrucciones y reglamentos que sean necesarios para la ejecución de las leyes de la Nación, cuidando de no alterar su espíritu con excepciones reglamentarias”.
Las objeciones que surgieron, en todo caso, están relacionadas al sentido de oportunidad. No es la primera medida controvertida que toma el Gobierno a días de abandonar el poder. Hubo otras, entre ellas los resonados indultos a Enrique Gorriarán Merlo y Mohamed Seineldín.
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