Mientras la Sala I de la Cámara de Casación aún no define si revoca o ratifica el sobreseimiento del ex presidente Fernando de la Rúa en la causa por la masacre del 19 y 20 de diciembre de 2001, su único integrante fijo, Raúl Madueño, puede perder a otro de sus compañeros jueces. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) recusó al camarista Eduardo Riggi, presidente de la Sala III de ese tribunal pero designado subrogante en la I, por su vinculación con la causa por presuntos sobornos a cambio de la libertad del sindicalista José Pedraza. El abogado Rodrigo Borda explicó a Página/12 que este magistrado no está en condiciones de participar en lo que decida Casación respecto de la situación procesal de De la Rúa.

El CELS ya lo había denunciado a Riggi ante el Consejo de la Magistratura para que se determine su responsabilidad en los hechos que surgen de la investigación del intento de soborno a camaristas de ese tribunal para favorecer la situación procesal de los imputados por el asesinato de Mariano Ferreyra. En esa causa, el camarista recusado aparece en “conversaciones absolutamente impropias para un juez que dan la pauta de sus vínculos con operadores de la Justicia Federal, expertos en hacer valer sus relaciones para obtener beneficios”, y en su denuncia ante la Magistratura el CELS indicó que deben ser investigados los vínculos entre Riggi y el ex agente de inteligencia Juan José Riquelme.

La Sala I de Casación tiene dos lugares vacantes que vienen siendo ocupados por el cuestionado sistema de subrogancias, y Riggi venía a reemplazar al subrogante Mariano Borinsky. Si prospera la recusación en el expediente 14.278, Madueño y Luis María Cabral podrán avanzar solos o esperar a una nueva designación. En cualquier caso, lo que decidieron hasta ahora, y que había trascendido como una confirmación del sobreseimiento del ex presidente, fueron incidentes menores. La cuestión de fondo sobre si De la Rúa va a juicio por los asesinatos del diciembre negro sigue pendiente.