Gabriela Michetti volvió a agitar las internas del PRO. Tras haberse negado a pasar a ser candidata en la provincia de Buenos Aires, como quería Mauricio Macri, la ex vicejefa porteña mantuvo un prudente silencio. Que se rompió ayer. Michetti opinó sobre el encuentro del jefe de Gobierno con Hugo Moyano y dijo lo que muchos están pensando en el macrismo: “Me parece que Moyano es una persona que no le ha hecho mucho bien al país”. “Si hasta hace dos años lo criticábamos en la oposición porque era amigo de Cristina, por qué ahora nos resulta tan interesante valorarlo”, afirmó, en abierta disconformidad con la foto que se sacó su líder político con el camionero.

La foto con Moyano surgió de una invitación de Gerónimo “Momo” Venegas y la impulsó el sector peronista de la mesa chica macrista que trabaja en el armado nacional. En particular, el presidente del PRO, Humberto Schiavoni, y el ministro de Gobierno, Emilio Monzó. La imagen de Macri con Moyano generó el espanto en una buena parte de los dirigentes macristas, al tiempo que enfurecía al vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo, y al ministro de Espacio Público, Diego Santilli. Dos peronistas que se quedaron sin poder ser artífices de esa foto y que la hubieran acompañado de buena gana.

En el rincón opuesto se ubicaron los macristas que hace meses consideraban imposible una foto con Moyano, un dirigente que –según confiesan algunos– les da “asco”. No obstante, nadie salió a criticar a Macri por la foto ni a recordar las cosas que solían decir sobre Moyano. Hasta que habló Michetti. En un reportaje con la revista Veintitrés, la diputada macrista fue más que sincera: “Como líder sindical, creo que tiene una concepción muy autoritaria del poder. Ha sido un problema para el país en muchos momentos”.

En rigor, sus declaraciones no se alejan un palmo de las que solía hacer Macri hasta hace no tanto. “Sabemos que Moyano ha tenido mucho poder en los últimos años, excesivo digamos”, decía Macri en 2009. “Con un gobierno PRO, la extorsión de Moyano no dura ni un minuto”, se envalentonaba el jefe de Gobierno. Luego, a medida que Moyano se alejó del oficialismo, fue moderando su discurso hasta que llegó a apoyar la movilización del líder cegetista a Plaza de Mayo.

Michetti no parece estar demasiado de acuerdo con ese giro sobre la valoración hacia Moyano. “No me parece verlo hoy con buena cara porque está coyunturalmente en la vereda de enfrente del Gobierno. Acercarse a Moyano hoy me parece especulativo, como mínimo”, remarcó, en una crítica implícita a los que organizaron el encuentro. “Si hasta hace dos años lo criticábamos en la oposición porque era amigo de Cristina, por qué ahora nos resulta tan interesante valorarlo como líder que puede llegar a ser el próximo dirigente opositor. Por más que hoy se haya peleado con el Gobierno o esté en la vereda de enfrente, no me parece el liderazgo sindical que me interesa que la Argentina tenga”, destacó Michetti.