En medio de fuertes cruces con la gobernación, los docentes bonaerenses ratificaron un paro de 48 horas para el jueves y el viernes de la semana próxima. La huelga, con la que buscan reabrir la comisión técnica salarial, fue duramente criticada por la titular de Educación provincial, Nora de Lucía, que consideró “vergonzoso” que se decida un paro cuando, dijo, está funcionando una mesa de diálogo. Los gremios argumentaron que en las reuniones que mantuvieron no obtuvieron respuestas. “Tenemos que discutir el tema del salario en negro, de infraestructura. ¿Cuándo nos van a convocar? ¿En enero?”, preguntó el titular de Suteba, Roberto Baradel. Para destrabar el conflicto, los dirigentes le pedirán una audiencia al gobernador Daniel Scioli.

Los maestros tuvieron un año muy conflictivo en la provincia. Los problemas comenzaron a mitad de año, cuando les pagaron el aguinaldo en cuotas –una medida que afectó a todos los estatales– y, aunque finalmente lograron con una serie de paros acelerar su cobro, desde entonces vienen planteando que Scioli está haciendo un ajuste encubierto en el área de Educación.

Este conflicto es en reclamo de que todos los docentes cobren salario familiar, para que la provincia se comprometa a realizar trabajos de mantenimiento en los edificios escolares, y por blanqueos. Otro tema que aparentemente ya estaría solucionado es la falta de pago a docentes y auxiliares que hicieron suplencias o que ocupan cargos provisionales, a quienes el Estado les debe parte de sus salarios desde abril. Anoche fuentes gremiales aseguraron que en ese punto estaban cerca de una solución y que les pagarían el 5 de diciembre.

El paro es convocado por cuatro de los cinco sindicatos que integran el Frente Gremial Docente: Suteba, FEB, UDA y los técnicos de AMET. La huelga de jueves y viernes quedaría pegada al fin de semana largo por el feriado del lunes 26.

La gobernación salió con los tapones de punta contra los dirigentes gremiales, a los que les hizo durísimos cuestionamientos. El jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, advirtió que “a quince días de que terminen las clases, este paro sólo va a servir para que los docentes cobren dos días menos de clases”. “La única explicación para un paro intempestivo en medio de una mesa de diálogo es que es un paro político e irracional”, sostuvo el funcionario.

En el mismo sentido, la directora general de Cultura y Educación bonaerense, Nora de Lucía, calificó de “vergonzoso” el paro. “Lo que denota es el divorcio que hay entre algunos dirigentes gremiales y lo que pasa en las aulas”, agregó. De Lucía acusó a los sindicatos de “cerrar los canales de diálogo”. “El gobierno de Daniel Scioli da respuestas y la respuesta que encuentra de algunas organizaciones gremiales es un fin de semana largo, es decir, jueves y viernes paro, y después, fin de semana con un lunes en que por el Día de la Soberanía no va a haber clases”.

La funcionaria se reunió la semana pasada en dos oportunidades con los dirigentes gremiales y ayer aseguró que hubo “una respuesta al tema de asignaciones familiares, al pago de retroactivo en la próxima liquidación y a cuestiones puntuales de infraestructura”. Sin embargo, el titular de Suteba, Baradel, sostuvo que en las reuniones “los problemas fueron tirados para adelante, sin soluciones concretas”.

De todo el paquete, la discusión sobre la situación de los edificios escolares parece la más compleja de resolver. Los docentes de Suteba informaron que hay seis distritos “en una situación de emergencia” por problemas edilicios y otros veinte en una situación “muy grave”. Así lo aseguró Silvia Almazan, secretaria de Cultura del gremio, sobre la base de un relevamiento hecho por el sindicato. Además de la falta de mantenimiento, está el tema de la falta de aulas. Según la dirigente gremial, “no está garantizado el sexto año en varios distritos si no se construyen las aulas. Tampoco las salas de 4 y 5 años, que son parte de la obligatoriedad que marca la Ley de Educación de la provincia”.