EL PAíS › DESDE EL KIRCHNERISMO Y LA OPOSICION EN CORDOBA LE APUNTARON AL GOBERNADOR
El jefe de Gabinete, Abal Medina, y el secretario de Smata, Pignanelli, criticaron al gobernador por el modelo instalado en la provincia. De Vido extendió los cuestionamientos a Schiaretti, aliado de De la Sota.
El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, siguió acumulando críticas ayer, luego de utilizar el miércoles un acto institucional junto a la ministra de Industria, Débora Giorgi, para criticar al gobierno nacional. Al cruce salió ayer su ex esposa, la concejala Olga Riutort, quien le achacó “una postura muy inmadura e infantil”, y también dirigentes de la oposición provincial: “De la Sota aplica un balón gástrico a Córdoba para financiar su campaña”, arremetió el legislador radical Rodrigo de Loredo. Así se sumaron a las palabras de los funcionarios nacionales Juan Manuel Abal Medina y Julio De Vido y del líder de Smata, Ricardo Pignanelli, que insistieron con su rechazo a la actitud del mandatario. En medio de esta situación, salió a defenderlo el diputado del peronismo disidente, Francisco de Narváez (ver recuadro).
Los dichos de De la Sota, al inaugurar una planta de Renault junto a Giorgi y al titular de gremio de los mecánicos, provocaron la reacción inmediata de la ministra, que irónicamente lo felicitó por el “discurso político” que había dado, donde fustigó a la Presidenta por no eliminar el Impuesto a las Ganancias. “Me parece una falta de respeto lo que pasó en el acto”, opinó Riutort y agregó que su ex marido busca “hablar para que la prensa lo tome y diga ‘mirá qué macho es De la Sota’”. Según la concejala, “hay que discutir con madurez” porque “hay temas muy delicados que hay que debatir y no hay que agudizar las peleas para discutir electoralmente”.
Desde el radicalismo local también salieron a pegarle: “El ajuste no es por los fondos que la Nación le adeuda a la provincia, sino que el ajuste es por la delicada situación por mala administración, por falta de prioridades del gasto y por un endeudamiento serial en dólares”, sostuvo el legislador radical, refutando los argumentos del gobernador respecto del ahogo económico nacional a la provincia. Sus afirmaciones van en el mismo sentido que las apuntadas por Abal Medina, que ayer volvió a denominarlo como “Hood Robin”. El jefe de Gabinete dijo que el mandatario es “incapaz para gobernar, endeudó a su provincia e intenta tapar sus culpas echándoselas a otros”.
Tal vez el más duro fue el titular de Smata, que publicó una solicitada donde acusó a De la Sota de “mezquino”, “ambicioso”, “cobarde”, “manipulador”, “irresponsable”. En una extensa carta, Pignanelli alertó a los trabajadores cordobeses de “no dejarse engañar por los irresponsables que, como el gobernador de Córdoba, manipulan de forma espuria problemas genuinos de los trabajadores cuando saben (y no dicen) que no tienen capacidad para resolverlos”. Así, el líder de Smata cuestionó que De la Sota se apropiara del reclamo sobre el Impuesto a las Ganancias, que el sindicialismo lleva adelante “por las vías adecuadas”. “Sólo los cobardes proclaman cuando no es uno quien toma las decisiones. Y usar el espacio de los trabajadores para buscar enfrentamientos estériles no resuelve nada, expresa sí a un dirigente de la ‘no política’, mezquino y ambicioso que se cruzó de brazos cuando la Fiat llevó la producción de sus autos a Brasil”, disparó el líder de los mecánicos, alineado con la conducción de Antonio Caló en la CGT.
En medio de esta tensión, el ministro de Planificación, Julio De Vido, cruzó al ex gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, por las críticas al actual esquema del Impuesto a las Ganancias y le recordó su paso como secretario de Industria de Domingo Cavallo, cuando los trabajadores reclamaban “trabajo y pan”. Aliado político de De la Sota, Schiaretti había señalado que “la Presidenta y su ministra no entienden que las silban los trabajadores de Renault porque en la Argentina esos trabajadores pagan Impuesto a las Ganancias, y no se cobran impuestos a la renta financiera”. Ante esto, De Vido recordó en un comunicado que durante la gestión de Schiaretti se produjo “un enorme proceso de de-sindustrialización” que dejó a millones de trabajadores en la calle, en especial de la industria automotriz. Ese proceso, en cambio, pudo revertirse gracias “al modelo que inició Néstor Kirchner en 2003 y que ahora profundiza la Presidenta, ya que cada año se baten las marcas de producción de autos”.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux