La defensa del vicepresidente Amado Boudou dio a conocer tramos del escrito de 60 páginas que le entregaron el viernes al juez federal Ariel Lijo y en el que se responde a las imputaciones por presunto enriquecimiento ilícito. “Se observa como el patrimonio de cada uno de los años, desde 2006 hasta el último período cerrado el 31 de diciembre de 2012, no varió significativamente. Siempre tuvo más de un vehículo, auto o moto, las mismas cuentas bancarias, salario por su función pública y por su rol de docente en el CEMA, así como participación en sociedades constituidas hace muchos años, como Inversiones Inmobiliarias Aspen y Habitat SA.” En el texto, los letrados de Boudou salen al cruce de la versión de que él mantiene a sus padres y a sus hermanos. El vicepresidente señala que su abuelo fue dueño de 5000 hectáreas en la provincia de Buenos Aires y 62.000 en Paraguay, por lo cual viven de la renta de esas propiedades. Los abogados también señalaron que se entregó documentación sobre la carrera de los dos hermanos del vicepresidente en Estados Unidos y su situación patrimonial.

El juzgado de Lijo y la fiscalía de Jorge Di Lello instruyen una causa unificada en la que se investiga la supuesta participación de Boudou en la calcográfica Ci-ccone y también una imputación por enriquecimiento ilícito del vicepresidente. La sospecha principal vinculada con Ciccone partió de la ex esposa del titular de la empresa, Alejandro Vandenbroele. Laura Muñoz dijo que su ex marido era testaferro de Boudou, con lo que planteó la hipótesis de que Boudou o su amigo de la juventud, José María Nuñez Carmona, fueran los verdaderos dueños de Ciccone. Vandenbroele sostiene que no conoce al vicepresidente ni de vista, es decir que nunca tuvieron una reunión o un encuentro personal. Hasta el momento, no se presentó evidencia –fotos, llamados, mails– de la existencia de esa relación.

Respecto de la propiedad de Ciccone, y sobre todo de su controlante, el fondo The Old Fund, Vandenbroele presentó un largo escrito en el que –según él– rompió el secreto profesional y develó que la persona que puso el dinero para hacer funcionar a Ci-ccone fue el polémico financista Raúl Moneta. El juez y el fiscal tendrán que ver si se trata de evidencia sólida y si despeja las incógnitas sobre la propiedad de la calcográfica.

En concreto, según el escrito presentado el viernes, Boudou tiene los siguientes bienes, declarados en la AFIP:

- Un departamento en Puerto Madero, comprado el 11 de agosto de 2008 por 673.200 pesos.

- Un Audi A4, modelo 2008, comprado ese año, por un valor de 157.000 pesos.

- Tres motos, compradas en 2007, 2010 y 2011 por 240.000 pesos en total.

- Un plazo fijo en el Banco Nación por 210.000 pesos.

- Participación en las dos sociedades con Núñez Carmona por 370.000 pesos.

Teniendo en cuenta un préstamo hipotecario y otro crédito, que se descuentan de estos activos, Boudou sostiene en el escrito que posee un patrimonio neto de 1.053.837,47 pesos.

Según los abogados, en la documentación se entregó, año por año, el detalle de los bienes, ingresos y cuentas en enero y en diciembre, existen pocas variaciones desde que entró a la función pública nacional en 2006. Antes, participó de una empresa de recolección de residuos en Pinamar y Villa Gesell, y tiene la actividad inmobiliaria con Núñez Carmona desde hace más de diez años.

Respecto de sus padres, que también viven en Puerto Madero, Boudou ratifica que viven jubilados tras una larga actividad como abogado del padre, Amado Rubén Boudou, y la herencia de tierras que recibiera de su abuelo.

El vicepresidente también entregó documentación sobre sus dos hermanos, de los que afirma que hicieron su patrimonio en Estados Unidos, donde desarrollaron su carrera. Para completar las explicaciones, Boudou también aportó elementos sobre la evolución económica de su pareja, la periodista Agustina Kämpfer e incluso de la familia de ella.

Este material será objeto de una pericia contable –también pedida por Boudou– en la que con seguridad participarán profesionales de la Corte y algún perito designado por el propio vicepresidente.