Los trabajadores del subte llegaron a un acuerdo con Metrovías. La empresa les repondrá el dinero descontado de los sueldos para la “cuota solidaria” destinada a la Unión Tranviarios Automotor (UTA). De la misma manera, garantizó a los metrodelegados que ninguno de los empleados del subte perderá parte del salario por los diez días del paro de agosto. Así, la paritaria del sector correspondiente al 2012 pudo finalmente ser cerrada.

La salida al conflicto fue firmada ayer al mediodía en la Subsecretaría de Trabajo porteña. El titular de la cartera, Ezequiel Sabor, confirmó que Metrovías cubrirá el uno por ciento del sueldo descontado a los trabajadores, afiliados o no, para aportar a la UTA: “La empresa se hará cargo del uno por ciento y va a haber una suma que se pagará por una diferencia de días de vacaciones y un recálculo que tiene que ver con el aguinaldo”, detalló sobre la suma que cubrirá los días caídos por el paro. Sabor agregó que la próxima paritaria se realizará en marzo del 2013 y que espera que hasta entonces (el período en que debe concretarse el traspaso de los subtes a la Ciudad) los dos sindicatos cumplan con “el compromiso de colaborar para que no haya más conflictos”.

Los metrodelegados consideraron “satisfactoria” la solución encontrada, aunque volvieron a plantear su rechazo a que se dé una “cuota solidaria” a la UTA.

“No hay por qué sostener con fondos de la empresa a uno de los sindicatos que está en pugna por la representación gremial de los trabajadores del subte”, señaló el vocero de los metrodelegados, Enrique Rosito. “Mucho menos que los trabajadores financien a un sindicato al que no quieren pertenecer.”

Rosito consideró que la empresa se avino a poner el dinero porque “se han dado cuenta de que esta situación era insostenible, que nuestros compañeros estaban firmes en el reclamo y que en la medida en que lo habíamos planteado ante la sociedad era algo que no se podía seguir llevando adelante de la manera en que lo habían firmado”.

También hizo declaraciones el adjunto de los metrodelegados, Néstor Segovia. “Hubo una maniobra dolosa por parte de la empresa y la UTA al querer sacarnos la plata de esta forma, pero lo más importante es que no nos van a robar la plata del bolsillo y al balance lo veremos más adelante”, sostuvo.

La paritaria debió haber sido cerrada en marzo, pero con la devolución que hizo el macrismo del subte, la negociación quedó sin una pata y se empantanó. El conflicto tuvo sus puntos más álgidos en el mes de agosto, cuando la discusión salarial fue retomada (luego de un paro de diez días de los metrodelegados y por una cautelar que dictó la Justicia). En aquel momento, el traspaso del subte seguía indefinido, por lo que sólo se pudo firmar un acuerdo transitorio. El último tramo de la negociación fue realizado una vez que Macri anunció que aceptaba el traspaso, pero como la empresa firmó un acta con la UTA sin contemplar a los metrodelegados, el conflicto volvió a reflotar.

Terminada la discusión salarial, todavía queda abierto el tema del traspaso del subte a la Ciudad. Hoy en la Legislatura porteña continuará el debate sobre el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo porteño. El texto cosechó rechazos debido a que propone limitar el derecho a huelga, declarando el subte como un servicio esencial; otro punto cuestionado es que habilita por un período inicial de “emergencia” a que hagan aumentos de la tarifa sin pasar por una audiencia pública.

El PRO tiene en las comisiones de Presupuesto y de Obras los votos suficientes para aprobar un dictamen favorable y cuenta con serias chances de conseguir los votos para convertirlo luego en ley. La intención del macrismo es llevarlo a votación el próximo jueves 13. Mientras tanto, los bloques opositores intentan consensuar un proyecto alternativo que permita unificar a todo el arco no macrista.