EL PAíS
› ENCUESTA DE IMAGEN DE LA POLICIA FEDERAL
Como la peor del mundo
El rechazo es abismal: el setenta por ciento piensa
que la Policía Federal maneja o protege el tráfico de drogas, el juego, los secuestros. Y la mitad cree que se merece una purga a fondo.
› Por Raúl Kollmann
Siete de cada diez porteños cree que la Policía Federal está relacionada con la venta de drogas, el juego clandestino y el manejo de la prostitución, y que brinda zonas liberadas para el robo de autos y el secuestro extorsivo. Pese a que el gobierno de Néstor Kirchner decidió preservar al comisario Roberto Giacomino en su cargo, son más los que están en contra que los que apoyan esa medida y la mitad de los porteños cree que se debió realizar una reestructuración total, removiendo la cúpula, como se hizo con las Fuerzas Armadas. Esta es prácticamente la primera medida en la que el Ejecutivo no recoge adhesiones categóricas, más si se tiene en cuenta que el Gobierno sólo removió a seis de los doce comisarios generales. Es decir que a pesar de los anuncios que se hicieron en un principio, se mantuvo al jefe y a la mitad de la cúpula.
El hecho de que un setenta por ciento de la población crea que la Federal está metida en los peores delitos pinta un panorama dramático. Significa que no existe la menor confianza en quienes deberían ser los que investigan esos delitos. La idea de que los federales manejan la droga, la prostitución y el juego, deja en el diagnóstico de la gente: la policía se parece mucho, muchísimo, a una mafia.
Las conclusiones surgen de una encuesta realizada especialmente para Página/12 por la consultora Opinión Pública Servicios y Marketing, que lidera Enrique Zuleta Puceiro. En total se entrevistaron 600 personas mediante un sistema conocido como CATI, que en su traducción castellana significa “entrevista telefónica asistida por computadora”, método que en Capital puede usarse ya que la mayoría de la población cuenta con teléfono. En el trabajo se respetaron las proporciones por edad, sexo, nivel económico-social y zonas de la ciudad. La coordinación estuvo a cargo de Julián Lisa e Isidro Adúriz.
Prácticamente todas las encuestas sostienen que el gobierno tiene un 70 por ciento de adhesión y son ínfimos los porcentajes que tienen mala imagen. En consonancia, casi todo lo hecho por Kirchner ha contado con respaldos absolutamente mayoritarios: el 90 por ciento está de acuerdo en remover la Corte, el 80 vio bien los cambios en las Fuerzas Armadas. Sin embargo, la decisión de mantener a Giacomino y renovar en forma tibia la cúpula de la Federal, recoge adhesiones minoritarias: los encuestados preferían un cambio global.
Tal como adelantó Página/12 en exclusiva, las propias fuentes del Gobierno admiten que no se concretó el cambio de fondo en la Federal porque preocupaba la respuesta que pudiera producirse: “En horas te pueden armar un crimen de repercusión, un secuestro de impacto o un hecho de violencia de gran envergadura. Cuando tenían como jefe a Rubén Santos, un llamado comisario de escritorio, quisieron hacerle la vida imposible, y le armaron una serie increíble de fugas y hechos de la mayor violencia”, razonaba uno de los hombres con llegada más directa al Presidente.
Sigue existiendo una fuerte percepción de que la cuestión de seguridad no mejoró. Los índices delictivos de la Capital bajaron, pero la sensación de inseguridad se mantiene: el 31 por ciento de los encuestados dicen que las cosas empeoraron y el 48 por ciento que todo sigue igual.
Lo que queda claro del trabajo de OPSM es que existe una enorme demanda de limpieza en la Federal. La gente pide, por ejemplo, que se aplique la iniciativa que puso en marcha el ahora secretario de Seguridad, Norberto Quantin, de poner fiscales en las comisarías porteñas. Fue una política que se introdujo en la zona de Saavedra y se quiere llevar al conjunto del país. Si el ciudadano común cree que los uniformados están metidos en los delitos, quieren un mayor control sobre la policía, y la presencia de fiscales no sólo agiliza la cuestión judicial, sino que impone cierta vigilancia sobre lo que hacen los policías.