La novela de verano del subte está bien lejos de terminarse. Mauricio Macri anunció que no concurrirá a la reunión a la que lo convocó el gobierno nacional por el aumento de la tarifa a 3,50 pesos. En su lugar, irán los funcionarios porteños del área. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, consideró que el jefe de Gobierno, “que tanto pregona el diálogo, faltará una vez más a la invitación que le hice” y lamentó “no contar con su presencia para un tema que es de suma importancia para los vecinos”. Más temprano, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner advirtió que “no se pueden fijar tarifas tan altas cuando afectan a millones de personas de diferentes jurisdicciones”. “Ya se pueden observar las interminables colas de colectivos, consecuencia de haber cerrado sin necesidad la línea A”, sostuvo CFK.

La danza del subte entre la Nación y la Ciudad duró todo 2012, hasta que finalmente Macri aceptó recibir el subte. En el medio quedaron una suba del 127 por ciento en la tarifa, decretada por el líder del PRO, y el paro más largo de la historia del subte porteño. Ya comenzado 2013, y con una ley que permite subsidiar la tarifa, Macri optó por convocar a una audiencia pública para aumentar el pasaje a 3,50. Ayer la vicejefa porteña, María Eugenia Vidal, confirmó que la audiencia será el 1º de marzo, aunque no aclaró dónde se hará.

Ante el anuncio del aumento, la Presidenta contestó que era “una barbaridad” y luego Randazzo convocó a Macri, junto con el gobierno bonaerense, a una reunión de la Agencia Metropolitana de Transporte, que está fijada para hoy a las 11. En tanto, CFK volvió a pronunciarse vía Twitter: “Imprescindible e impostergable la reunión sobre coordinación tarifaria. Muchos usuarios, fundamentalmente los de menores ingresos, utilizan hasta tres medios de transporte diariamente para ir a trabajar”, tipeó, para luego describir las colas por el cierre de la línea A. “Imaginen si se concretaran las tarifas diferenciadas. Una verdadera locura.” “Estas son las cosas que los gobernantes deben acordar y cooperar. La gestión concreta. No la photo opportunity. ¿Se entiende?”, le recriminó a Macri.

El procesado jefe de Gobierno le respondió tras su reunión de gabinete.

“¿Qué le pasa? Está desesperada por ocuparse del subte, cuando le quitó el ciento por ciento del subsidio. Es muy loco esto. Se dio cuenta de que no sólo viajan los porteños”, se mofó Macri, aunque olvidó adrede el acta-acuerdo que él firmó con el Gobierno y que establecía que los subsidios nacionales seguirían sólo durante 2012. “No tenemos vocación de aumentar, pero nos retiraron los subsidios. No tenemos una maquinita para hacer billetes”, afirmó Macri. El líder del PRO también consideró que Randazzo “dice cosas disparatadas, demostrando una enorme ignorancia, como que en 15 días se podían cambiar los coches de la línea A, que en 60 días vamos a ver una revolución en el transporte ferroviario. Estamos asistiendo a exhibiciones de verborragia sin sustento”.

Macri volvió a sostener que la tarifa técnica es “superior a 6 pesos”, aunque todavía no se hizo una auditoría. Hasta ahora, en la gestión PRO no explicaron de dónde surge ese número. A la reunión con Randazzo irán el titular de la empresa estatal de subte (Sbase), Juan Pablo Piccardo, y el subsecretario de Transporte, Guillermo Dietrich. El jefe de Gobierno ya dijo que espera que les digan que la Nación va a volver a subsidiar el subte porteño. Es la única instrucción que llevan.

“Lamentamos no contar con su presencia para tratar un tema que es de suma importancia para los vecinos de la ciudad que él gobierna”, tuiteó Randazzo. Advirtió que la Nación hará “todos los esfuerzos para evitar que nuevamente Macri aumente el subte y cause un enorme perjuicio a miles de pasajeros”. En la misma red social, el director ejecutivo de la Fundación Pensar (el think tank PRO), Miguel Braun, se sulfuró: “Randazzo, querido, perjudicar no es cobrar lo que vale un servicio. Perjudicar es hacerlo pelota por no invertir. Caradura”.

Los kirchneristas hicieron cola para contestarle a Macri. “Macri siempre desmiente con los hechos el contenido de su discurso. Dice que lo ideal es articular con la Nación y la provincia de Buenos Aires temas como el transporte del Area Metropolitana, pero se niega a acudir cuando lo convocan”, dijo el senador Daniel Filmus. “Este es el discurso vacío de la derecha que reclama transparencia y la búsqueda de consensos y no va a una reunión clave a explicar por qué aumenta las tarifas”, advirtió el diputado Roberto Feletti, quien opinó que “Macri no va a la reunión para no pasar papelones”. En tanto, el legislador porteño Aníbal Ibarra recordó: “Ya perdimos cinco años en los cuales, en vez de hacer los 50 kilómetros de subte prometidos, Macri sólo hizo 700 metros”.