“Yo no hago política contra la política, yo hago política trabajando”, afirma el vicepresidente Daniel Scioli cuando se le pregunta por las estructuras administrativas que encontró en el Senado. En concordancia con los gestos del gobierno nacional, en este punto Scioli también marca un cambio de tendencia. Lejos de las políticas de ajuste o de explosivas definiciones como las del ex titular del cuerpo, el cordobés Juan Carlos Maqueda, quien había asegurado que existían “mafias en el Senado”, el vicepresidente afirma que privilegia “la eficiencia del cuerpo” y se muestra entusiasta por la buena predisposición de los senadores.
Scioli se apega a su rol como titular provisional del Senado y aunque ocasionalmente le toca estar al frente del Ejecutivo por el viaje de Néstor Kirchner a Brasil, difícilmente se muestre inclinado a ocupar espacios vacantes.
Por lo bajo no son pocos los senadores que se quejan de que todavía no hubo encuentros personales con el Presidente. Reconocen que eso solía ser una práctica habitual en tiempos de Eduardo Duhalde. “Hay muchas cosas que están cambiando en esta gestión. Pocas palabras y muchos hechos. La gente quiere ver para creer”, responde Scioli cuando se le pregunta por la queja silenciosa de los senadores que esperan una reunión con Kirchner.
Por el Congreso ya pasó el ministro del Interior, Gustavo Beliz, hoy se presentará el ministro de Salud, Ginés González García, y la semana que viene concurrirá el ministro de Planificación, Julio De Vido. Los hombres del Gobierno remarcan el dato para mostrar la buena relación del Gobierno con los parlamentarios.
También destacan que Scioli comenzará la semana que viene su plan de giras por el interior. La próxima semana concurrirá a Tucumán, donde participará de reuniones en las que estarán los legisladores nacionales de la provincia con el gobierno local. Luego será el turno de Salta. Destinos en los que precisamente habrá próximas elecciones.