La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, declaró ayer como testigo en la causa en la que se investiga el desvío de fondo de los planes de vivienda Sueños Compartidos. Bonafini afirmó que Pablo y Sergio Schoklender “se afanaron todo”.

Aunque la presidenta de Madres admitió haber firmado las actas del directorio, aseguró que eran confeccionadas por el mayor de los hermanos Schoklender, en quien había depositado su confianza. Aseguró que se sentía “traicionada y defraudada” por su ex mano derecha. Bonafini declaró durante tres horas y media en el juzgado de Norberto Oyarbide. El magistrado no estuvo presente en la audiencia y delegó el trámite en el secretario federal, Carlos Leiva.

Bonafini contestó una a una las preguntas del juzgado y de las defensas, y en una de estas respuestas señaló que depositó toda la responsabilidad del fraude que se investiga en los hermanos Schoklender, ambos procesados y detenidos junto al contador Alejandro Gotkin. “El Estado pagó bien, pero tus defendidos se afanaron todo”, le lanzó Bonafini al abogado Pablo Slonimsqui, que defiende a Pablo Schoklender (pero no a su hermano).

La titular de Madres indicó que, a pedido del mayor de los hermanos, ella firmó un poder para que él dispusiera y administrara los bienes de la Asociación e insistió en que las actas –que redactaba él– ella las firmaba sin mirar el contenido por la confianza que le tenía.