El gobernador Daniel Scioli inauguró ayer el período 141 de las sesiones ordinarias de la Legislatura bonaerense. Reivindicó el liderazgo político de la presidenta Cristina Kirchner y evitó cualquier referencia a sus aspiraciones con miras a 2015. “Los intereses del pueblo están por sobre cualquier aspiración partidaria y personal”, dijo. Por otro lado, propuso “readecuar a estos tiempos” la coparticipación federal, pidió por la plena aplicación de la ley de Excarcelaciones y renovó sus criticas al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por el envío de residuos a la provincia. “Así cualquiera tiene una ciudad verde”, consideró, y añadió que la administración porteña “tardó cinco años en reaccionar ante este problema”. También les dedicó una palabras a los docentes, quienes deberían saber “la importancia que tiene cada día de clases para un niño”.

Fiel a su estilo, Scioli evitó confrontar directamente con sus adversarios en los varios conflictos que atraviesa la agenda de su gobierno. Sin embargo, en una hora y media de mensaje recorrió –a su manera– todos los temas espinosos. “A lo largo de estos años nos ocupamos de problemas reales, con soluciones concretas”, comenzó su mensaje, y celebró “logramos grandes transformaciones y cambios trabajando juntos con Cristina Fernández y los intendentes”. En relación con sus aspiraciones presidenciales reconoció que “el mandato popular es la guía”.

Un eje central del discurso fue la defensa de la estructura tributaria provincial, que suele ser criticada por quienes la consideran “regresiva”. Señaló que las reformas implementadas “gravan más a quienes tienen mayor capacidad contributiva” y graficó el rediseño “a Ingresos Brutos, gravando actividades muy lucrativas que estaban exentas y actualizando alícuotas, pero manteniendo beneficios para las pymes”. Destacó que su “política tributaria tiene un sentido progresivo, redistributivo y una fuerte impronta productivista”. Remarcó la lucha contra la evasión fiscal, la que calificó como “la mayor injusticia social”, y anunció la puesta en funcionamiento de un fuero penal tributario para centralizar las causas judiciales. Además planteó que gracias al “resideño fiscal” se aumentó la independencia financiera, siendo que “en el 2007, de cada 100 pesos recibidos, apenas 51 tenían origen provincial. Hoy 63 son de origen propio”. Por esta razón, aseguró que “es la provincia que tiene la mayor participación de sus recursos sobre el total de sus ingresos tributarios”.

No obstante, renovó sus cuestionamientos al actual sistema de coparticipación federal. “Es necesario readecuar a estos tiempos el federalismo fiscal”, expresó, y argumentó que “la provincia pierde año a año la participación federal debido al tope que se le puso históricamente”. “No se trata de tironearnos entre provincias y Nación, sino de trabajar juntos, sin apelar o repetir fórmulas del pasado, para encontrar nuevas alternativas”, afirmó.

En otro tramo se sumó al reclamo sobre la necesidad de la “democratización de la Justicia” y reiteró su pedido de la implementación del juicio por jurados y la sanción de la ley de policía comunal. “Queremos una policía de aproximación y familiarización”, aseguró. Entre los presentes se encontraba el presidente de la Corte Suprema bonaerense, Eduardo Lazzari. El tribunal dictaminó la suspensión de la Ley de Excarcelaciones que limita este beneficio para detenidos en portación de armas y con antecedentes penales. Scioli aprovechó para enviarle un mensaje al máximo tribunal bonaerense. “Estoy convencido de que quien es atrapado in fraganti con un arma en la mano y con antecedentes debe quedar detenido”, opinó Scioli, y reflexionó: “Es un tema de Justicia y no podemos quedar bien con todos. Elegimos estar del lado de la familia y aquellos ciudadanos que desean vivir en paz y sin violencia”.

El envío de basura desde la ciudad de Buenos Aires a los saturados contenedores bonaerenses es otro asunto que desvela al gobernador. Lamentó que la gestión porteña “no reconzoca la solidaridad de la provincia” y que “hagan referencia a que buscan tener una ciudad verde en base a enterrar sus residuos afuera”. “Así cualquiera puede tener una ciudad verde”, se quejó y luego ironizó que “el que ha estado verde y tardó cinco años en reaccionar a este problema es el Gobierno de la Ciudad”. “Los rellenos tienen un límite, y mi paciencia también”, exclamó. Explicó que hay “un acuerdo que vamos a ir monitoreando para reducir a la mitad la basura que la Ciudad envía, y el 80 por ciento durante el año que viene”.

Los docentes en protesta también tuvieron su mención en el mensaje del gobernador. “Les quiero decir a los maestros y gremios que soy un gobernador que comprende y entiende los reclamos”, dijo. Y señaló que “ellos más que nadie saben la importancia que tiene cada día de clases para un niño”, y que seguirá “trabajando para encontrar una solución”.

Informe: Juan Manuel Frías.