Referentes de organizaciones sociales, dirigentes políticos, intendentes de 80 municipios y funcionarios nucleados en el kirchnerismo cordobés repudiaron el bloqueo que el Sindicato de Camioneros lleva adelante desde hace una semana en supermercados de Córdoba, y denunciaron la “connivencia” entre el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, y Hugo Moyano, dirigente de la CGT y padre de Pablo, el líder de los camioneros.

Los firmantes de la declaración aseguraron que la provincia de Córdoba “continúa a contramano del gobierno nacional” y le pidieron a De la Sota que “intervenga para dar respuesta a los problemas de la provincia”, porque “su interés personal no puede estar nunca por sobre el interés del bien común de los cordobeses”.

Sobre la protesta de camioneros, consideraron que es “una medida que atenta contra los sectores más vulnerables, ya que Cordiez, Buenos Días, Almacor y Mariano Max son cadenas de supermercados ubicadas en los barrios más populares de Córdoba”. El kirchnerismo de Córdoba también señaló que el mandatario cordobés expresó que “no hay bloqueos”, y además denominó “compañeros” a los camioneros que realizan los piquetes. En ese sentido fustigaron a De la Sota porque “no tuvo la misma consideración de ‘compañeros’ cuando la policía cordobesa reprimió las manifestaciones de los sindicatos de empleados públicos de córdoba en las protestas por el retardo de seis meses en el pago de los aumentos jubilatorios”.

El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda; los diputados nacionales por Córdoba Fabián Francioni, Carmen Nebreda, Daniel Giacomino, Mónica Gutiérrez y Nora Bedano; y el secretario de Políticas Universitarias de la Nación, Martín Gill, además de las organizaciones que integran el espacio Unidos y Organizados de la provincia, como firmantes de la declaración, consideraron que “no es la primera vez que el gobernador utiliza un conflicto netamente provincial para lograr visibilidad en los medios nacionales de cara a su intención presidencial”. También señalaron que tampoco es “la primera vez que (Hugo) Moyano utiliza este tipo de metodologías de bloqueo en contra del normal abastecimiento de los productos básicos”.

Mientras tanto, ayer el Sindicato de Camioneros confirmó que continuará al menos hasta el miércoles el bloqueo, en reclamo del encuadramiento gremial de unos 300 trabajadores, que hasta ahora están representados por el sindicato de Comercio. Así lo aseguró el titular de ese gremio, Pablo Moyano. El dirigente sindical opinó que el gobierno de De la Sota y el ministro de Trabajo nacional, Carlos Tomada, “podrían haber tratado de acercar a las partes para llegar a una solución”, y afirmó que los representantes gremiales en Córdoba “agotaron todas las instancias.

Luego de haber negado la existencia de supermercados “bloqueados”, De la Sota finalmente accionó. Anteayer presentó un recurso de amparo ante la Justicia federal en el que le reclama al Ministerio de Trabajo nacional encaminar la situación. Según plantea el amparo, la cartera dirigida por Carlos Tomada debería “resolver” una serie de recursos que los sindicatos de mercantiles y camioneros habrían presentado ante la cartera.

Por su lado, los empresarios provinciales, desde entidades como la Unión Industrial de Córdoba (UIC) y la Cámara de Comercio de Córdoba, advirtieron sobre el “riesgo inminente de mayor desorden social” por la protesta, y alertaron por el posible desabastecimiento.