La Superintendencia de Seguros dispuso que las empresas del sector refuercen los medios para aceitar la tramitación de reclamos de los damnificados por las inundaciones. Además estableció que las aseguradoras deberán informar a la entidad, en un plazo máximo de cinco días hábiles, la nómina de siniestros y reclamos derivados de esta catástrofe, para evaluar con precisión la magnitud del evento y hacer un seguimiento de los casos.

Una de las preocupaciones que surgieron entre los asegurados que resultaron damnificados por el temporal fue que el tiempo para hacer las denuncias por los daños era de tres días. Si bien eso es lo establecido en la Ley del Seguro para situaciones normales, en la Superintendencia afirmaron que en esta oportunidad ese plazo no se considera válido porque se trata de “un hecho fortuito, de fuerza mayor o algún tipo de imposibilidad”, como figura en los artículos 15 y 47 de la normativa. “Lo importante es transmitirle a la gente la tranquilidad de que no se va a quedar sin realizar los trámites por el tema del vencimiento del plazo”, explicó a Página/12 Sebastián Marenzi, gerente de Técnica y Normativa de la Superintendencia.

Hubo prestadoras, como la Compañía San Cristóbal Seguros Generales, que ya anunciaron que “ante la magnitud de este siniestro se ampliarán los tiempos para iniciar la denuncia, de las 72 horas habituales hasta los 30 días”. Fuentes del mercado de seguros aseguraron además que si bien la decisión no fue una medida generalizada, no se descarta que por las consecuencias del temporal se adopten prórrogas similares en todas las firmas.

Entre las pérdidas materiales más visibles se encuentra el daño provocado por las inundaciones en los autos del área metropolitana de Buenos Aires. Algunos relevamientos no oficiales destacan que la mayor concentración de siniestros fue en los barrios de Belgrano y Núñez, donde se habría concentrado el 50 por ciento de los daños.