El general Carlos Alberto Martínez, jefe de inteligencia del Ejército y mano derecha de Jorge Rafael Videla durante los primeros dos años de la última dictadura, murió ayer, a los 86 años. El militar retirado gozó de total impunidad hasta junio de 2012, cuando el juez Daniel Rafecas ordenó su detención domiciliaria. Luego lo procesó por delitos de lesa humanidad contra 1200 víctimas. Bajo el mando de Martínez funcionó el Batallón de Inteligencia 601 y los destacamentos de todo el país, en los cuales prestaban servicios los interrogadores de los centros clandestinos. A partir de 1978 y durante cuatro años fue jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado. Volvió a la SIDE durante el menemato. Murió sin condena.